Yo creo que hay fans que quieren que los súper héroes se traten en cine como tratan los coleccionistas las figuritas de acción: las tienen en sus cajas o sus estanterías, están para poner poses chulas y ya está. Y eso es lo que quieren en las películas.
Por eso algunos toleran mal cuando un cineasta los trata como personajes cinematográficos, los hace pasar por experiencias dramáticas ("¡es que Superman no sonríe!"), por arcos de transformación, les hacen pasar por historias interesantes y fuera de una aventura rutinaria bueno-malo. Es decir, los hacen interesantes más allá de que el traje sea chulo o tengan peleas molonas. Y todo ello respetando el canon de los comics. Si es que además los buenos guionistas de cómic hacen lo mismo, claro está.