Tema: TODO sobre Bette Davis, la más grande entre las grandes

Iniciado por Alcaudón

Tengo el comentario de LA LOBA a medio hacer pero por a o por b no encuentro el momento para finiquitarlo.

Si no era suficiente con todo el montón de problemas (propios y ajenos) que recaen sobre mis hombros últimamente ando fatal de lumbares (mañana tengo masajista) y de rodillas (menos mal que tengo una bici estática que me regaló una compañera de trabajo) por lo que creo que mi estado actual queda perfectamente reflejado en una canción de The Beatles - quién si no - y que fue cara B de un single de cuyo nombre no quiero acordarme y que canta Paul (y John y George en los coros)...

I'm down (I'm really down)

I'm down (Down on the ground)

I'm down (I'm really down)

How can you laugh

When you know I'm down?

(How can you laugh)

When you know I'm down?

O lo que traducido a la lengua de Cervantes vendría a ser...

Estoy deprimido (Muy deprimido)

Estoy deprimido (Por los suelos)

Estoy deprimido (Muy deprimido)

¿Cómo puedes reírte

Cuando sabes que estoy deprimido?

(¿Cómo puedes reírte)

Cuando sabes que estoy deprimido?

Por cierto y aunque no lo parezca es la primera "canción de comedia" del grupo siguiendo la moda que había iniciado Bob Dylan en su excelente LP "Bringing It All Back Home" (1965).



En vivo y en directo...

Dado que mañana por la mañana me quedaré en casita aprovecharé para dar los últimos toques al comentario de LA LOBA que ya tengo casi terminado, aunque me temo que no podré incluir todo el material gráfico que me gustaría porque no está el horno para bollos.

Claro que nunca se sabe...

Ahora yo también estoy atravesando una racha malilla. Mi padre lleva varios días pachucho y estamos esperando esta mañana que venga la doctora y ver si lo manda para el hospital, para saber porque está tan decaído, ausente, sin fuerzas para andar y comer, etc...Ya contaré

Te mando un fuerte abrazo, querido amigo. Deseo de todo corazón que tu padre se recupere pronto y bien.

Mi ama, al día siguiente de que le dieran el alta por un ictus, se cayó de la cama y se dio un buen golpe. Ese mismo día le compramos una hospitalaria y la verdad es que se está recuperando bastante bien.

Desde luego nuestros padres y madres están hechos de otra pasta.

Iniciado por tomaszapa

Ahora yo también estoy atravesando una racha malilla. Mi padre lleva varios días pachucho y estamos esperando esta mañana que venga la doctora y ver si lo manda para el hospital, para saber porque está tan decaído, ausente, sin fuerzas para andar y comer, etc...Ya contaré

Te deseo que se recupere pronto.
Que edad tiene?

Iniciado por jmac1972

Te deseo que se recupere pronto.
Que edad tiene?

86 para 87 en pocos días. Ha estado la doctora suya y en principio lo observaremos en casa. Le ha mandado un medicamento para la posible infección de orina y/o respiratoria, que parece ser es lo que le ha dejado sin fuerzas.
Mañana empezará el tratamiento y le tomaremos ola orina para que hagan un análisis.

Dado que el alma máter del hilo, la querida compañera hannaben, comentó esta espléndida cinta hace un tiempo aprovecho, con su permiso, para poner el enlace correspondiente a su insuperable reseña…

https://www.mundodvd.com/bette-davis...1/#post4767526



Cantares 2:15:

“Cazadnos las zorras, las zorras pequeñas que arruinan las viñas, pues nuestras viñas están en flor”.

THE LITTLE FOXES (1941, LA LOBA)



Director: William Wyler.

Productor: Samuel Goldwyn.

Producción: Samuel Goldwyn Productions, Inc.

Distribución: RKO Radio Pictures, Inc.

Guion: Lillian Hellman, basado en la obra de teatro homónima de la propia escritora (National Theatre, Nueva York, 15 de febrero de 1939).

Escenas adicionales y diálogo: Arthur Kober, Dorothy Parker y Alan Campbell.

Fotografía: Gregg Toland, en blanco y negro (1.37:1).

Dirección artística: Stephen Goosson.

Decorados: Howard Bristol.

Música: Meredith Willson.

Montaje: Daniel Mandell.

Reparto: Bette Davis (Regina Hubbard Giddens), Herbert Marshall (Horace Giddens), Teresa Wright (Alexandra “Zannie” Giddens), Richard Carlson (David Hewitt), Dan Duryea (Leo Hubbard), Patricia Collinge (Birdie Hubbard), Charles Dingle (Ben Hubbard), Carl Benton Reid (Oscar Hubbard), Jessie Grayson (Addie) y John Marriott (Cal).

Duración: 1:56:11.

Rodaje: del 28 de abril al 3 de julio de 1941.

Estreno: 29 de agosto de 1941.





…

Coordenadas espacio / temporales:

Una pequeña localidad en el estado de Alabama / 1900

…

Antes de entrar a fondo en el comentario de la película me gustaría indicar que nunca entendí el título que el distribuidor de turno nacional le adjudicó a esta espléndida película, la última de las tres colaboraciones entre el director William Wyler (1902-1981) y la actriz objeto de la presente revisión.

Entiendo que no se usara el de “LAS PEQUEÑAS ZORRAS” porque ciertamente hubiese dado lugar a equívocos, aparte de que la censura eclesiástica jamás lo hubiese permitido.

Y aunque tanto el zorro como el lobo pertenecen a la familia de los Cánidos la simbología de uno y de otro es muy distinta.

De hecho, el lobo es, al contrario que el zorro, un animal gregario, que vive en manada y que cuida de sus cachorros con especial devoción.

O sea, justo lo contrario de lo que acontece en la película.

Claro que la percepción que del Canis lupus se tenía por entonces era muy distinta a la de hoy en día, aunque convendría preguntar al respecto al ganadero de turno cuando sus rebaños son atacados por este inteligentes (pero también feroces) carnívoros…

La prestigiosa dramaturga y guionista Lillian Hellman (1905-1984) había sido contratada por el poderoso productor independiente Samuel Goldwyn (1879-1974) en enero de 1936 y desde entonces había colaborado con este en tres películas de William Wyler (1902-1981): ESOS TRES (1936), DEAD END (1937) y EL FORASTERO (1940).



Previamente, el 15 de enero de 1939, había estrenado en el National Theatre de Nueva York la obra teatral “The Little Foxes”, bajo la dirección del igualmente prestigioso Herman Shumlin (1898-1979) y que se alargó en el tiempo hasta el 3 de febrero de 1940, con 410 representaciones.



https://playbill.com/production/the-...ult-0000002851

- Shumlin sólo llegó a realizar dos películas para la gran pantalla, WATCH ON THE RHINE (1943) y CONFIDENTIAL AGENT (1945).

La primera protagonizada por Bette Davis y Paul Lukas (Oscar incluido) y la segunda por Charles Boyer y Lauren Bacall. -

En el teatro el personaje de Regina Giddens lo encarnaría Tallulah Bankhead (1902-1968)...



... y a quien todos recordaremos por ser la protagonista de una de las grandes obras maestras de Alfred Hitchcock, NÁUFRAGOS (1944), sin duda la cima de su breve carrera cinematográfica.

Bankhead no era precisamente una amiga del alma de Davis puesto que esta ya le había “robado” el papel de Judith en AMARGA VICTORIA (1939), de Edmund Goulding y que ella había encarnado cuando se estrenó la obra de teatro que le sirvió de base en 1934.

No quiero ni imaginarme lo que pasaría por su cabeza (...) cuando la misma jugada volvió a repetirse con ocasión del trasvase a la gran pantalla de la obra de Hellman.

En cambio buena parte del resto del elenco sí participó en la película incluyendo, curiosamente, a todos los miembros de la familia Hubbard (el cabeza de familia, Ben [Charles Dingle]; el hermano mediano, Oscar [Carl Benton Reid], su esposa, Birdie [Patricia Collinge] y su hijo, Leo [el langiano Dan Duryea]) y al sirviente afroamericano, Cal [John Marriott].



Sin duda, todo un acierto porque la familia Hubbard al completo (Regina [Bette Davis] incluida) funciona como un mecanismo de relojería perfectamente engrasado.



Ignoro a qué fue debido la participación de otros tres escritores en el guion de la película, aunque convendría indicar que, por un lado, Arthur Kober (1900-1975), había estado casado con Hellman entre 1925 y 1932 y por otro lado, Dorothy Parker (1893-1967) y Alan Campbell (1904-1963) – y que se casaron en dos ocasiones (de 1933 a 1947 y de 1950 a 1963) – fueron, junto a la mencionada Hellman y su intermitente pareja, Dashiell Hammett (1894-1961)...



... fundadores en 1933 de la Screen Writers Guild, el gremio sindical de guionistas cinematográficos, con un cariz netamente izquierdista.

Por ello no es de extrañar que Campbell, Hammett, Hellmann y Parker el que fuesen incluidos posteriormente en las famosas Listas Negras durante la Caza de Brujas del senador McCarthy.

Samuel Goldwyn, el productor independiente más poderoso de la época junto a David O. Selznick (1902-1965) y que, como he repetido hasta la saciedad NO participó en el nacimiento de la Metro-Goldwyn-Mayer Corp., había creado en 1923 la Samuel Goldwyn Productions, Inc., la cual estuvo operativa hasta 1959.



Entre 1925 y 1940 Goldwyn distribuyó sus películas a través de la United Artists Corp., fundada en 1919 por Charles Chaplin, Douglas Fairbanks, D. W. Griffith y Mary Pickford.

El director William Wyler trabajó para Goldwyn en 8 ocasiones…

18-03-36 / THESE THREE / ESOS TRES

23-09-36 / DODSWORTH / ENGAÑO

06-11-36 / COME AND GET IT / RIVALES (iniciada por Howard Hawks)

27-08-37 / DEAD END

07-04-39 / WUTHERING HEIGHTS / CUMBRES BORRASCOSAS

20-09-40 / THE WESTERNER / EL FORASTERO

29-08-41 / THE LITTLE FOXES / LA LOBA

21-11-46 / THE BEST YEARS OF OUR LIVES / LOS MEJORES AÑOS DE NUESTRA VIDA

… y sería precisamente esta, su séptima colaboración, la primera que llegaría a las salas comerciales gracias al nuevo acuerdo de distribución firmado con la RKO Radio Pictures, Inc.

Un estudio del que ese mismo año surgiría la película favorita de la mayor parte de los críticos cinematográficos de todo el mundo al menos hasta tiempos recientes…

… CIUDADANO KANE (1941), de Orson Welles… y cuyo director de fotografía era – qué casualidad – Gregg Toland (1904-1948)…



Directly under the fill light mounted to his Mitchell camera while shooting Citizen Kane (1941), Toland closely observes Dorothy Comingore's performance as Orson Welles directs from a wheelchair, incapacitated by a broken leg.

Pronto hablaremos de él puesto que su contribución a la película hoy comentada resultó absolutamente capital, gracias especialmente al uso de la profundidad de campo de la que fue un consumado maestro.

Toland y Wyler trabajaron juntos (y para Goldwyn) en todas las películas anteriormente mencionadas, desde ESOS TRES hasta LOS MEJORES AÑOS DE NUESTRA VIDA, aunque ganó su único Oscar en 1940 por CUMBRES BORRASCOSAS, epidérmica adaptación de la maravillosa novela de la mediana de las hermanas Brönte, Emily (1818-1848).

A pesar de que Wyler era ya por entonces uno de los directores más prestigiosos de la industria, como avalan sus 3 candidaturas a los Oscar (en 1937 por DESENGAÑO; en 1940 por CUMBRES BORRASCOSAS y en 1941 por LA CARTA), es el nombre de Goldwyn el que cierra los títulos de crédito iniciales, una forma nada velada por parte de este de dejar claro a quién pertenece en realidad una película.





- A este respecto, por ejemplo, en CUMBRES BORRASCOSAS Goldwyn rechazó el final originalmente rodado por Wyler y encargó otro a H. C. Potter (el director, en otras, de la simpática LOS BLANDINGS YA TIENEN CASA (1948), con Cary Grant, Myrna Loy y Melvyn Douglas). -

Aunque siempre se ha considerado 1939 como el año más glorioso del cine norteamericano lo cierto es que 1941 no le fue precisamente a la zaga.

Hagamos un breve repaso de los títulos más destacados - al menos desde mi punto de vista - y dado que este domingo se han concedido los Oscar usemos este premio como una vara de medir, aunque nuestros gustos difieran por completo de los de los miembros de la Academia en aquellos años…

JUAN NADIE, de Frank Capra (1 nominación)

THE SEA WOLF, de Michael Curtiz (1 nominación)

EL HOMBRE QUE VENDIÓ SU ALMA, de William Dieterle (2 nominaciones, 1 premio)

¡QUÉ VERDE ERA MI VALLE!, de John Ford (10 nominaciones, 5 premios)

EL SARGENTO YORK, de Howard Hawks (11 nominaciones, 2 premios)

BOLA DE FUEGO, de Howard Hawks (4 nominaciones)

SOSPECHA, de Alfred Hitchcock (3 nominaciones, 1 premio)

EL HALCÓN MALTÉS, de John Huston (3 nominaciones)

LADY HAMILTON, de Alexander Korda (4 nominaciones, 1 premio)

SI NO AMANECIERA, de Mitchell Leisen (6 nominaciones)

SANGRE Y ARENA, de Rouben Mamoulian (2 nominaciones, 1 premio)

SERENATA NOSTÁLGICA, de George Stevens (1 nominación)

LAS TRES NOCHES DE EVA, de Preston Sturges (1 nominación)

THE STRAWBERRY BLONDE, de Raoul Walsh (1 nominación)

CIUDADANO KANE, de Orson Welles (9 nominaciones, 1 premio)

… y…

LA LOBA, de William Wyler (9 nominaciones)...

Como podemos apreciar una de las obras máximas de su director (Wyler) no consiguió ni una sola estatuilla.

Aunque si he de ser sincero no sabría decir cuál de las tres películas en las que Wyler trabajó con Davis me gusta más.

Como tampoco podría decir quién es peor, si Leslie Crosbie (LA CARTA) o Regina Giddens (LA LOBA), dado que ambas son igual de manipuladoras, aunque la primera sucumbe a la lujuria y la segunda a la avaricia, dos de los siete pecados capitales de los que creo no escapamos ninguno, seamos sinceros…



En cuanto a la puesta en escena Wyler descarga toda la responsabilidad en Toland quien no sólo hace un uso magistral de la profundidad de campo sino también del plano picado y contrapicado y de esta forma contraponiendo las relaciones de poder (o afectivas, o más bien desafectivas) entre los protagonistas.







En este sentido Wyler hará como Welles en la casi coetánea EL CUARTO MANDAMIENTO (1942) – la que hubiese sido sin lugar a dudas la gran obra maestra del cineasta de Wisconsin de no ser por circunstancias que no vienen al caso… - y usará la gran escalera de la mansión de los Giddens como lugar donde se diriman las escenas más importantes de la película.



Antes he hablado de zorros y de lobos.

¿Por qué no hablar ahora de buitres?

Y es que la familia Hubbard al completo – salvo Birdie (una espléndida Patricia Collinge) que bien podría ser el antecedente de la Blanche de “Un tranvía llamado Deseo” (1947), de Tennesse Williams, por su obsesión por su antigua plantación familiar [Lionnet vs. Belle Reve] –...



... representa lo peor del ser humano.

El triunfo del capitalismo salvaje a costa del esfuerzo (y de la vida) de los trabajadores, como apostillan primero Birdie y después Addie (Jessie Grayson) en la escena que comento dos párrafos más adelante y cuyo más preclaro exponente es el triunvirato formado por los hermanos Hubbard (Ben, Regina y Oscar).



De hecho, en la película (y antes, lógicamente, en la obra de teatro original) existe una clara dialéctica entre la “nobleza” (los Giddens) y la “burguesía” (los Hubbard) si se me permite usar dichas expresiones.

O dicho de otra manera, entre los “viejos” y los “nuevos” tiempos y de nuevo me permito el uso del entrecomillado porque la película se posiciona claramente de parte de los primeros como queda diáfanamente expresado en el diálogo a cinco bandas en el jardín de la mansión entre Horace (un portentoso Herbert Marshall), Alexandra (Teresa Wright, la heroína de LA SOMBRA DE UNA DUDA (1943), “otra” de las grandes obras maestras de Sir Alfred), David (Richard Carlson), Birdie y Addie – aunque aquí, como en JEZABEL (1938), la visión del modo de vida de los afroamericanos es igualmente idílica, a pesar de ciertos apuntes progresistas de los que carecía esta – y donde el primero recita el texto con el que se inicia la película… y mi comentario…



El personaje del periodista que encarna Carlson (un actor que más tarde se especializaría en el cine fantástico [IT CAME FROM OUTER SPACE (1953) y LA MUJER Y EL MONSTRUO (1954), ambas del gran Jack Arnold (1912-1992), por citar dos de sus títulos más emblemáticos]) personifica a la perfección ese aliento progresista al que acabo de hacer referencia, aunque tenga que plegarse a menudo a los dictados de los Hubbard, propietarios de buena parte de la pequeña ciudad en la que acontece la acción.



Aunque en buena medida tanto JEZABEL como LA CARTA y LA LOBA mantienen una cierta continuidad no tanto en la forma como en el fondo estas dos últimas están más estrechamente emparentadas.

Así si en LA CARTA la película se inicia con la muerte (por acción) del amante de la protagonista, en LA LOBA finaliza con la muerte (por inacción) del marido de la misma.





Además y al contrario que en JEZABEL no hay posibilidad de redención del personaje y aunque el final de LA LOBA parece menos contundente que el de LA CARTA lo cierto es que no lo es puesto que Regina acabará sola y abandonada dado que su hija, Alexandra, por la que nunca ha sentido un cariño especial (seguramente porque se parece demasiado a su padre), se irá con David.



Pese a todo no creo que Regina sea peor que Ben o que Oscar.

Sin embargo, su condición de mujer (a pesar de estar en 1900 la posición del “sexo débil” en la sociedad no era muy distinta de la de sus antecesoras) y, lógicamente, el Código de Producción imperante carga más las tintas sobre ella.



Y sí, es brutal (pero absolutamente magistral) la escena en la que ella deja morir a su esposo y pese a ello sentimos cierto encogimiento en el alma cuando la vemos al final de la película asomarse a la ventana y una furtiva lágrima asoma a sus ojos cuando ve a su hija marcharse para siempre de la mansión.



Porque cabría preguntarse, ¿esas lágrimas se deben a la terrible soledad que la espera en los años postreros (como hemos sido testigos a lo largo de la película los lazos afectivos entre los hermanos son, cuando menos, discutibles) o a algo más profundo y que Hellman y Wyler han ido dejando a lo largo del relato como migas de pan en el camino?

Después de todo Regina ha tenido que luchar a brazo partido en un mundo hecho por los hombres y para los hombres.

Y donde gracias a su inteligencia ha podido imponerse a sus propios (y todavía más ambiciosos) hermanos.

Pero por el camino ha perdido su humanidad y, por ello, ha acabado por convertirse en la zorra (o en la loba) a la que se alude en el texto al que ya me he referido en dos ocasiones.

Hay un maravilloso cuento de Ted Chiang (1967) que se titula “El Infierno es la ausencia de Dios” (Starlight 3, 2001) [ganador de los premios Hugo 2002 y Nebula 2003] y creo que es perfectamente aplicable al final de la película.

Para Regina su Infierno particular es la soledad y los recuerdos, de ahí esa pavorosa mirada a la habitación de su esposo...





... y por ello es especialmente patético el requerimiento que le hace a su hija…

REGINA: ¿Te gustaría hablar conmigo, Alexandra? ¿Te gustaría dormir en mi habitación esta noche?



ALEXANDRA: ¿Por qué, mamá? ¿Tienes miedo?





Un final magistral para uno de los grandes melodramas del cine clásico norteamericano.

Buenas tardes y, buena suerte.





Ah, se me olvidaban las escenas de los espejos (tan típicas del mejor Douglas Sirk) y su peculiar simbología...













Comentario dedicado al padre de tomaszapa del que seguro este heredó su pasión por los clásicos del cine.

Iniciado por tomaszapa

Ahora yo también estoy atravesando una racha malilla. Mi padre lleva varios días pachucho y estamos esperando esta mañana que venga la doctora y ver si lo manda para el hospital, para saber porque está tan decaído, ausente, sin fuerzas para andar y comer, etc...Ya contaré

Espero que se recupere pronto. ¡Ánimo!

Proxima,aviso que puede demorarse

Uno de los roles más bizarro de BETTE,a mí me divierte esa ridicula loca del co ño
Peli maravillosamente fotografiada.

Una francamente atractiva cinta del gran King Vidor, que ese mismo año se ventiló como quien no quiere la cosa EL MANANTIAL, con Gary Cooper y Patricia Neal.



Espero ponerme en breve - en lo que yo considero que es breve dada la coyuntura por la que estoy pasando - con el año 1942 y, por tanto, hincarle el diente a EL HOMBRE QUE VINO A CENAR, COMO ELLA SOLA y LA EXTRAÑA PASAJERA, de las que además tengo las excelentes copias en DVD que en su día sacó la Warner española.

Y no me olvido del rincón Bogart, aunque me gustaría recordar que he sido el único que comentó LA LOTERÍA DEL AMOR (1954), de Charles Crichton y en la que Bogie tiene un espectacular cameo de ¿10 segundos?

Sin olvidar los subhilos dedicados al fantástico español (lo que sí es fantástico es que todavía se haga cine en España...) y al cine de zombis y donde espero que el querido amigo Alex Fletcher haga acto de presencia puesto que el siguiente título en ser destripado (lógicamente) es... NUEVA YORK BAJO EL TERROR DE LOS ZOMBI (1979), de Lucio Fulci...