El futuro son las ediciones trasnacionales con subtítulos en múltiples idiomas.

No poner los subtítulos para intentar vender los derechos a un mercado donde nunca se la van a comprar ya no tiene sentido.

Y hay un cierto tipo de cine que lo necesita para no morir por inanición. Porque las plataformas se las lleva el viento. Y precisamente su público está acostumbrado a apreciar el formato físico.

En realidad, más allá de obvias cuestiones de mercado, lanzar una edición en formato físico para películas así es un acto de amor por ellas. Es darles otra vida. La oportunidad de perdurar.