Ya la he visto.

Es verdad que Cate Blanchett lo borda, con esas miradas perdidas y esos ataques de ansiedad. Un personaje antipático y odioso al que logra darle un toque de gran humanidad.

Me extrañaba eso que escuchaba a todo el mundo que era una especie de retrato de clases sociales y un comentario sobre la crisis económica. No me encajaba con lo que sé de Woody Allen, al que no le interesan nada esas cosas y se le nota. Él vive en otro universo distinto.

Pero al verla compruebo que, aunque juega con esos elementos, no van por ahí los tiros. De hecho es una peli algo tramposa en ese sentido y saca con mala baba ciertos tópicos. No es un retrato social fiable ni nada parecido.

La clave de la película, que está muy hábilmente narrada, no es la diferencia de clase social, educación ni económica de los personajes. El final nos desvela la verdadera razón de la locura de Jasmine, de su terrible autodesprecio que se manifiesta en una arrogancia frágil que le hace vivir en un mundo irreal. Y la peli establece un paralelismo con el personaje de Chili, el novio mecánico de su hermana. Mientras Jasmine no es capaz de perdonar la traición de un amor verdadero, razón última de su locura, Chili se traga su dignidad, su honor y lo que sea con tal de estar con la mujer que quiere. No son personajes opuestos enfrentados por su nivel cultural o su clase social... Es que Chili conserva la esperanza y está dispuesto a perdonar, afrontando la realidad, y eso le permite alcanzar la felicidad, mientras que Jasmine se hunde en la locura porque no puede olvidar ni perdonar. Curiosamente eso la equipara con el personaje del ex de su hermana, que sería su versión de clase baja, pero movido por la mismas pasiones y el mismo rencor.

Curiosa peli que juega a ser algo que no es.