Entiendo todos los razonamientos que haceis con respecto a todas estas ediciones chapuzas que nos afligen, pero al igual que se dice que cada país tiene los gobernantes que se merece, pues creo que ocurre lo mismo en el caso que comentamos. En un país como el nuestro campeón de la piratería por parte de internautas y demás no es nada extraño que sucedan estas cosas. Conste que en más de una ocasión he quedado como un imbécil por pagar DVDs o BDs que otros presumen de ver gratis y si no me lo han dicho a la cara pues presiento que lo piensan. Parece que por fin nuestros gobernantes piensan hacer algo al respecto. Bienvenido sea, pero soy algo pesimista. Al propio tiempo podrían organizar una oficina del consumidor en la que pudiéramos denunciar los atropellos que sufrimos por parte de todas estos chiringuitos audiovisuales.