Para hacerme una idea de las posibilidades del tamaño de la pantalla que puedo llegar a proyectar sin variar la ubicación tanto del proyector como de la pantalla, voy a coger unos retales de cartón pluma que tengo por la oficina y aunque son viejos para hacer pruebas me servirán, a ver si puedo copiar de nuevo a maese Ragarsa.

Un saludo desde Coruña.