-
Cinderella Man, de Ron Howard. DP Salvatore Totino. Segundo trabajo de Totino para Howard, con el que repite tras "Las Desapariciones". Se trata de una biografía del boxeador de los años 30 James J. Braddock, por lo que los cineastas llevan a cabo una reconstrucción de época mediante unos adecuados diseños de producción y de vestuario que favorecen los colores terrosos y generalmente poco saturados.
La fotografía emplea generalmente objetivos de focal media-larga a máxima abertura, por lo que el film tiene en todo momento una profundidad de campo demasiado escasa y encuadres muy cerrados, lo que hace que con cierta frecuencia resulte dificil seguir los combates, que destacan más por el acertado montaje que por la pericia de la puesta en escena. Además, como es tradición en los films acerca de este deporte, dichas escenas están fotografiadas con luz cenital y abundante humo para reducir el contraste.
Por todo ello, lo que más destaca del trabajo de Totino son algunas escenas interiores nocturnas resueltas con muy poca luz, cumpliendo el resto de la fotografía su función sin excesiva brillantez y sin llegar ni de lejos a los niveles visuales de películas ambientadas en los años 30 como "El Mejor" (Caleb Deschanel), "Camino a la Perdición" (Conrad Hall) o "El Aviador" (Robert Richardson).
Procesada mediante Digital Intermediate, cuenta con algunos flashbacks rodados en 16mm (Ektachrome 7239), mientras el material diurno se rodó en las emulsiones Kodak EXT 5248 (100 ASA) y 5293 (200 ASA) y el nocturno en la Expression 5229 (bajo contraste, 500 ASA), en la que aparecen algunos planos demasiado subexpuestos, con abundante grano y pobre densidad de negros. Un trabajo adecuado pero que podría haber sido mucho mejor.