Iniciado por Zelig
Yo también lo dejo. Pero antes una serie de puntualizaciones, para que quede escrito más que nada, porque a algunos les va a dar exactamente lo mismo:
- La concesión del segundo grado carcelario a De Juana se ha producido por la exclusiva voluntad política de Zapatero, que tiene la potestad legal de concederlo (podría incluso haber indultado a De Juana si así lo hubiese querido), pero no porque le haya obligado ninguna ley.
-Ningún terrorista fue excarcelado a consecuencia de un impulso político de Aznar o sus ministros.
-Sus únicas decisiones al respecto que se pueden considerar políticas fueron varios acercamientos de presos a cárceles de la península como medida de buena voluntad ante la anterior tregua de ETA. Pero ninguna excarcelación negociada o provocada por una medida de presión de la banda. Entonces el PSOE le reprochó al gobierno que no hubiera sido más generoso.
-Los terroristas excarcelados lo fueron por decisión del juez de Vigilancia Penitenciaria en la mayor parte de los casos (a los que sólo se podía aplicar la ley previa a la reforma del Código Penal de 2003) o por iniciativa de Instituciones Penitenciarias a causa de enfermedad (evidentemente no provocada por el propio recluso).
-Pero esas no son decisiones que partan del Gobierno, aunque el Ejecutivo sea responsable último de las mismas. Se entienden como decisiones técnicas de política penitenciaria.
-El PP presentó 9 iniciativas parlamentarias para pedir el cumplimiento íntegro de las penas pero el PSOE votó en contra por considerar esas medidas “reaccionarias”. Hasta el 29 de mayo de 2003, fecha en que el Congreso de los Diputados aprueba con el voto del PP, el PSOE, CC, la abstención de CiU y el voto en contra de todos los socios actuales de Zapatero, una Ley para el cumplimiento íntegro y efectivo de las penas impuestas a los condenados por delitos de terrorismo..
-Durante el Gobierno de Zapatero se ha soltado a 117 reclusos de la organización terrorista, ninguno de ellos, que se sepa, por voluntad política del Gobierno.
-No es la primera vez que las instituciones ceden ante ETA. La central de Lemóniz y el trazado de la autovía de Leizarán son dos precedentes. Pero sí es la primera vez que el desafío de un terrorista solo, preso, que ni siquiera tenía el apoyo inicial de su banda al comenzar la huelga, doblega a un Gobierno.
-A de Juana todavía le queda por cumplir la condena de tres años por amenazas “no terroristas” y “enaltecimiento del terrorismo” ratificada por el Supremo (o al menos sus dos terceras partes). Apostaría lo que sea que no la va a cumplir. Y de paso me gustaría que alguien me explicase porqué las amenazas de un terrorista confeso, orgulloso de serlo, no arrepentido, y que está a punto de ser excarcelado, no sean terroristas.
-De Juana es tratado en el Hospital Doce de Octubre en una habitación en la que su novia y sus abogados entran y salen sin ser registrados. Estos le hacen unas fotos en una o varias sesiones consecutivas en la que se ve al terrorista aparentemente demacrado sobre la cama, atado a ella y sin atar, con sonda nasogástrica, y sin ella. En otra de las fotos aparece de pie sosteniendo una camiseta propagandística en la que no se le nota tan demacrado. Además es evidente que se ha rapado la cabeza para parecer más delgado. Filtran a la prensa las que les conviene y el resto se las pasan al diario Berría que las publica todas en su web de forma imprudente para sus intereses.
-La novia de De Juana tiene un camastro a su disposición para dormir junto a él cuando quiera. Funcionarios policiales sorprenden a la pareja “duchándose juntos”.
-Los profesionales médicos del Doce de Octubre emiten informes "concluyentes" sobre la salud de De Juana, incluido un doctor que “ha trabado relación de amistad con él” y llega a leerle los comunicados de los sindicatos policiales sobre su situación.
-Todos estos incidentes se recogen en el libro de incidencias de los funcionarios que custodiaban al etarra, adjuntando sus firmas y números de carnet profesional.
-El preso es trasladado en ambulancia a San Sebastián, al Hospital Donostia. Hace el viaje sentado (como queda reflejado en el parte de los sanitarios) y entra en el hospital por su propio pie. Es puesto en manos del doctor Artetxe, conocido simpatizante de ETA, que será a partir de ahora el encargado de emitir los “informes concluyentes” sobre su salud. Su habitación es la 423, que llevaba “reservada” desde semanas antes de que se conociera su traslado. Es inscrito con nombre falso para evitar las filtraciones sobre el verdadero estado de salud del paciente.
-De esta habitación el etarra solo saldrá para irse a su casita. Donde podrá estar con vigilancia de la Ertzaintza, eso sí.
-Felipe González dice que el hubiese hecho lo mismo. Ahora, no sé, pero en su tiempo no hizo lo mismo.
-Las huelgas de hambre en las cárceles españolas no son una novedad. En las últimas décadas, los diferentes Gobiernos han tenido que afrontar varios casos como el de De Juana. Hasta que llegó el Gobierno de Zapatero, ninguno tuvo éxito.
-En 1989/90, 60 presos de los GRAPO se pusieron en huelga de hambre para exigir el reagrupamiento de los presos. Treinta fueron hospitalizados y seis de ellos llevaron la huelga hasta casi sus últimas consecuencias. Algunos quedaron con secuelas irreversibles, y uno de ellos murió. Otros siguieron en huelga hasta muchos meses después, que la abandonaron. El GRAPO asesinó al médico que había tratado y alimentado al preso muerto.
-El gobierno de Felipe González, con el apoyo de la oposición, no cedió a pesar del revuelo mediático y de duros debates, con foto publicada del preso demacrado y con sonda incluída.
-El ministro de Justicia del momento, Enrique Múgica, dijo: “ni el Gobierno ni la sociedad son responsables de la muerte de Sevillano”, y confirmó que el Ejecutivo mantendría su política penitenciaria, consistente en aislar a los presos. El vicepresidente, Alfonso Guerra, corroboraba esa apreciación y añadía que una forma de evitar este tipo de fallecimientos es “no hacer huelgas de hambre”. El director general de Instituciones Penitenciarias, Antonio Asunción, dijo en el Congreso de los Diputados dijo: “los reclusos de los Grapo, con la huelga de hambre, querían echar un pulso al Gobierno y pretendían alcanzar un estatus de presos privilegiados lo que es difícilmente compatible con un Estado democrático, en el que no hay presos políticos ni privilegios”.
-Y el diputado Rodríguez Zapatero: ”El Grupo Socialista comparte la firme decisión del Gobierno ante un método de ataque al sistema democrático como es la huelga de hambre colectiva de los reclusos, cuyo fin único es desatender lo que es, a nuestro juicio, la vía más acertada para una política de reinserción dentro del sistema penitenciario. Este intento justifica que en el terreno político la posición del Gobierno sea firme.”
Todo lo demás es propaganda.