Excelente idea la del post, amigo earle. Te (nos) espera un trabajo arduo, pero sin duda estimulante. Mis mejores deseos.



Siempre he sido un apasionado de la literatura fantástica, tanto de la ciencia ficción como de la fantasía.

La última obra que me he terminado (y me estoy volviendo un lector muyyyyyyyyyyyy lento (el problema de ver tanta película clásica ()) es EL HOGAR DE MISS PEREGRINE PARA NIÑOS PECULIARES, de la que Tim Burton ha realizado una excelente versión (magnificada por un uso excelente del 3-D) y que ya he comentado en otro rincón de esta extensa web. Creo, sinceramente, que las licencias que se toma Burton, como cambiar el personaje femenino objeto de las atenciones del protagonista (de la chica que es capaz de generar fuego con sus manos a la chica que flota y tiene una capacidad pulmonar sobrehumana) o cambiar el final (abierto en la novela, cerrado en la película (¿quizás Burton se curaba en salud por si la adaptación no lograba un buen rendimiento en taquilla?)), ayudan a crear un ritmo mucho más dinámico a la acción y eliminar los tiempos muertos que hacen (a veces) un poco errática la lectura de la novela.

También me está gustando mucho la iniciativa de la editorial Valdemar con su colección Frontera, sacando los materiales originales (novelas o cuentos) en los que se basaron para la creación de obras maestras del western como RAÍCES PROFUNDAS o CENTAUROS DEL DESIERTO.

Hace unas semanas me leí BAJO CIELOS INMENSOS, novela de la que Howard Hawks tomó lo que le interesaba para elaborar su excelente western RÍO DE SANGRE (el único no protagonizado por John Wayne). En este caso, el western es muy bueno, pero creo que la novela es superior. En ésta el protagonista no es el personaje encarnado por Kirk Douglas sino Dewey Martin. Y el tío de este último, encarnado por Arthur Hunnicutt, fundamental en la película, no tiene prácticamente presencia en la novela. Además el final del primer tramo de la novela (la devolución de la princesa india a los pies negros) acaba con la matanza de toda la expedición, salvo los protagonistas y en la película tal hecho no tiene lugar. Además las descripciones de la novela son mucho más crudas y los personajes mucho más complejos. Y las descripciones del paisaje son continuas (esos inmensos cielos en un tierra por descubrir (estamos en los años '30 del siglo XIX)).

Tengo pendiente de lectura REFLEJOS EN UN OJO DORADO de Carson McCullers para compararlo con la versión que realizó en 1967 John Huston de la que tengo un recuerdo no muy bueno, pero la memoria es frágil. Además aquí (como en MOULIN ROUGE o MOBY DICK) realizó unos experimentos cromáticos de lo más interesante. En el presente caso, toda la película está virada al dorado del título y sólo aparece el color en contados objetos y momentos.

Me temo que no puedo realizar (por falta de tiempo y de capacidad, todo hay que decirlo, sin falsa modestia) una comparativa exhaustiva entre los materiales literarios y los cinematográficos, pero leeré con entusiasmo los aportes de los compañeros.