Creo que eso suele pasar con todos los films de Kubrick: la primera vez hay tanto expuesto en la pantalla que uno no llega a captar el film en su globalidad. Por eso su cine se presta a una revisión constante. EWS es una de mis preferidas, aunque tampoco me entusiasmó la primera vez que la vi en el cine. Luego ya es un fijo anual. La novela de Schnitzler es muy recomendable, y la edición de El Acantilado (con traducción de Miguel Sáenz, el excelente traductor de Thomas Bernhard) muy buena.