La evolución de las modalidades de visionado doméstico ya la he tratado (aunque me ahorré datos de un pasado reciente como tandas enteras de DVDs de Universal o MGM/UA que no contenían subtítulos en español porque algún ejecutivo informado debió de decir que "en España nadie veía las películas así"), pero, para las situaciones en las que creo que un aficionado a la V.O. aún puede sentirse muy descontento, el único indicador que encuentro válido para juzgar si está en minoría o no es contar el número de pases que tiene una película de estreno en su versión doblada y el número de pases que tiene en su versión original subtítulada, así como la distribución geográfica de estos últimos. Por lo demás, lo que tú dices ya lo dije yo (aunque añado que "lo dual" está un tanto de capa caída, pues cada vez es más frecuente que, dando al botón de elegir idioma en la TDT, me salga el doblaje una vez sí y otra también).