En primer lugar, no creía que estuviéramos debatiendo en términos de ataque y defensa.

En segundo lugar, pienso que las dos vertientes del debate están asociadas indisolublemente.

La aceptación de que el doblaje altera más sustancialmente la obra original que el subtitulado implica que el espectador de cine doblado procesaría una obra adulterada en la que uno de los elementos básicos ha sido eliminado y reemplazado por otro. El espectador de vos vería, en cambio, algo mucho más próximo a la intención original de los autores, aunque desplace momentaneamente y de forma mecánica su atención visual al subtitulado (instante en el que -insistamos- no deja de ver la imagen en pantalla, no la elimina, sino que la desenfoca ligeramente).

Volviendo a lo que venimos repitiendo: ¿cuál y cuánta es la información visual importante que pierde el espectador acostumbrado a ver cine en vos? ¿Realmente podemos decir que, si vemos una película en vos, no la hemos visto adecuadamente, que nos hemos perdido algo sustancial? ¿Es eso lo que siente un espectador que elige la versión original: que la ha visto incompleta? ¿Que quien ha visto subtitulada una película de Almodovar, pongamos por ejemplo, ha perdido una cantidad importante de información visual respecto al espectador español? ¿Que el público que asiste a un festival no ve bien las películas por el hecho de que las proyecten en vos? ¿Que la población de paises como Portugal o Grecia han accedido de un modo más incompleto o insatisfactorio a las cinematografías foráneas porque las ven en vos, mientras que aquí pueden ser mejor evaluadas visualmente porque se proyectan dobladas y por ello las ven más íntegras?

Me parece que la experiencia variaría mucho de un espectador a otro y que, probablemente, la experiencia sea más bien subjetiva. Necesitaríamos esa medición concreta para estar seguros de qué asimila visualmente cada público, cada espectador, con cada una de las opciones.

No la necesitamos, sin embargo, para asegurar que el espectador de cine doblado no oye en absoluto las voces e interpretaciones originales. En eso creo que estamos de acuerdo.

Personalmente sigo prefiriendo los subtítulos.