Por si alguien se lía con los números, hay que aclarar que el número de muestreo corresponde con la mitad en cuanto a frecuencias. Es decir: el muestreo 44.1 khz de los CDs registra frecuencias de hasta 22.05 khz. Como el límite del oído humano según la ciencia está en los 20 khz, hay cierto margen.
Luego, claro está, el tema de los armónicos que no se escuchan pero afectan y que lo has explicado muy bien, el refugio de los que defienden el vinilo. Pero hay otro giro: según muchos técnicos, la mayoría de micrófonos y grabadores usan filtros que cortan todas las frecuencias por encima de cierto nivel (algunos dicen que 16 khz), y lo mismo a la hora de cortar el vinilo desde el master (el que hizo los vinilos de los Beatles dice que cortó en 16 khz para no dañar la cabeza que hacía el corte.
En fin, es fascinante el tema, y al final, por la razón que sea los dos formatos suenan distintos y hay que disfrutar de los dos.
Alguna vez mejora la cosa con un segundo e incluso un tercer lavado, pero vamos, hay que aceptar que el ruido de superficie es una característica del vinilo, y es imposible de prever. Algunos completamente nuevos y con una pinta magnífica suenan como si estuvieras friendo huevos con chorizo, y hay otros que tienen rayones y demás defectos pero suenan muy limpitos.