No, no. Si esa es la razón, es lo que es. :) Gracias por el apunte.
Saludos.
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No, no. Si esa es la razón, es lo que es. :) Gracias por el apunte.
Saludos.
De nada. :)
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Si pero también hay que decir que la calidad de ese SACD a partir de las cintas de carrete abierto (Reel To Reel), superan a cualquiera de las remasterizaciones CD de los discos de LED ZEPPELIN, con lo que habría que investigar cómo es posible que las casa oficiales hagan esas chapuzas, y Yo por lo menos no he escuchado ningún CD, SACD o DVD-Audio que se le acerque en calidad a ese SACD con los cinco primeros LPS de LED ZEPPELIN.
Saludos.
Aunque suene fuerte; yo si supiera que iba a ser mi ultima escucha de mi disco favorito (LED ZEP - PHYSICAL GRAFFITI), elegiría escucharlo en vinilo, para mi es un sonido más confortable y en general lo disfruto mas, percibo todo de forma más natural que en sus versiones digitales. Es mi impresión.
Saludos.
Interesante artículo (en inglés, eso sí) de un experimentado ingeniero de grabación en el que viene a decir que el debate entre formatos está mal enfocado: no es el formato lo que importa, sino las decisiones de masterización, lo que se haga con los formatos, vamos.
http://productionadvice.co.uk/its-not-the-format/
El vinilo tiene su ritual que seduce a algunos mas que a otros. :)
Con respecto a la desparicion del CD tambien dijeron lo mismo del vinilo hace treinta años. :)
Yo por mi parte continuare con el CD. La fase vinilo la deje atras hace atras hace decadas. :)
Archivos HD a 192/24, claro está. Si vamos a hacerlo, hagámoslo bien.
:cuniao
Nah. Es broma. CD por practicidad y durabilidad.
Ian Shepherd, suele hablar con propiedad. Cómo en este caso.
No es un sólo un "intersante artículo", mi buen Marty, es palabra de Dios. O de John Coltrane, según se mire. Efectivamente, de nada sirve tener un formato de la hostia si luego no se hacen las cosas cómo se han de hacer (véase a este respecto, para una mayor comprensión, lo que ocurre a menudo con los Blu-ray.
Maldita Loudness War. Pobre rango dinámico, que tiene que hacer auto-stop, el pobre. :cuniao
Efectivamente, lo de la guerra del volumen, no tiene nombre. Menos mal que se circunscribe practicamente a la musica y a los artistas modernos, lo que da un respiro a los amantes del jazz y la musica clasica en las grabaciones de una cierta calidad.
Saludos.
Lo malo es que la gran mayoría de remasterizaciones, suelen abusar de la compresión.
Desde las reediciones de los Rolling Stones de Universal en 2009 (consiguiendo que las ediciones originales en cd de los años 80 suene a gloria), pasando por el catálogo de remasterizaciones a cargo de Rudy Van Gelder del catálogo de Blue Note (por otar parte excelente) o el trabajo del ingeniero Erick Labson (tanto en bandas sonoras como en reediciones de Impulse o Verve), aunque con excepciones, suelen tener un brillo excesivo, con ocasionales picos de distorsión y desnaturalización del sonido de algunos de los instrumentos, lo que provoca fatiga auditiva, llegando hasta la clásica: las últimas remasterizaciones de sellos como Decca, Deutsche Grammophon, EMI o algún caso puntual en grabaciones relativamente recientes de sellos como Harmonia Mundi, por lo general ya no son lo que eran), en la que, aunque en un porcentaje mucho menor, también se han dado casos de compresión, llegando a producirse falsas coloraciones en el tono de algunos instrumentos, distorsión o una extraña imagen acústica, todo ello, obviamente en menor grado que en grabaciones contemporáneas de música pop de mayor proyección comercial, donde se abusa (y se sigue abusando) de una compresión simplemente aberrante (abundan ediciones con un rango dinámico inferior al 7, siendo el 9 el mínimo aceptable del que un técnico con experiencia pueda obtener un resultado aceptable).
Afortunadamente sí hay buenas reediciones: el catálogo de los Kinks en las ediciones en doble digipak de Universal/Sanctuary, las reediciones de Universal de Frank Zappa (la mayoría suenan mejor que nunca), los digipaks de los primeros álbumes de Black Sabbath, las reediciones de Cande Mute, las reediciones de King Crimson, la mayoría de reediciones de hace unos años de programas dobles que lanzó Impulse hace unos años..., hasta no siendo óptimas, las últimas de Queen suenan infinitamente mejor que las horrosas reediciones de 1993-1994.
No significa esto, que en todos los equipos se perciba igual, ya que dependiendo de este, pueden atenuarse o magnificarse estas asperezas.
Yo mismo, he comprobado en no pocas ocasiones y pese a ser en su momento un defensor de las remasterizaciones per se, como si bien en ocasiones se han conseguido grandes resultados (derivadas del uso de un nuevo máster, que en su momento no se usó o para lo que utilizaron copias de segunda o tercera generación), en otras el sonido es peor que las (supuestamente) flojas ediciones de los origenes del formato cd (para el que solian hacer lo que se llama flat transfers, es decir transferencias directas de los másters tal y como se mezclaron, sin añadir ecualizaciones ni elementos intrusivos, algo que está, afortunadamente, de actualidad en muchos relanzamientos para el mercado japonés, cuyas ventas en occidente estan provocando que su catálogo siga creciendo a ritmo lento, pero seguro).
El caso es que, pese a la fuente que usan, sus respectivas ediciones en vinilo cuentan con mayor rango dinámico, resultando un sonido menos agresivo y comprimido.
Afortunadamente, sellos como Mobile Fidelity, Audio Fidelity o Analogue Productions, entre otros, no entran en juegos comerciales, dotando a sus ediciones de una gran calidad, sin retoques, tal y como fueron realizadas para su escucha.
Esperemos que las quejas de los sufridos aficionados consigan acabar con esta absurda tendencia, que no está haciendo más que perjudicar a la propia indústria musical, provocando el hastío de un gran número de melómanos que deciden tirar la toalla, ya cansados de que se les tome por conejillos de indias (como más de algún músico ya se ha dado cuenta, que se lo digan a Steven Wilson, que se ha ganado el respeto de grupos como King Crimson, Jethro Tull o Roxy Music).
Saludos.
Pues me da a mi que las quejas solo deben llegar de los pocos "quisquillosos" melomanos puristas que pululamos por los foros, porque no me imagino a la gran mayoria de usuarios, consumidores de musica comprimida de baja calidad y reproducida a través de los altavoces de un movil, quejandose de nada.
Saludos
¿Es un desperdicio de espacio esos archivos HD como se dice o se nota alguna difeencia?
Ah, pues precisamente los había evitado porque me dijeron que estaban más comprimidos que las ediciones de 1998. ¿Merecen la pena entonces?
Y otra pregunta, ¿dónde consigues tú las ediciones japonesas a precios razonables? :cortina
Los cinco primeros álbumes de la banda: Kinks, Kinda Kinks, Kontroversy, Face To Face, Something Else By The Kinks (sin incluir el sexto, The Kinks Are The Village Green Preservation Society si, como en mi caso, ya tienes la triple edición de 2004, para la que entre los numerosos bonus, consiguieron los másters originales para la versión stereo, que en ediciones previas se había obtenido de un vinilo), estan masterizados por Andrew Sandoval, Andy Pierce y Dan Hersch.
Para hacerte una idea, si tienes alguna de las recopilaciones de 2002 en adelante (como Ultimate Kinks), ya apreciarás una mejora respecto a las ediciones de 1998 (remasterizadas por Simon Heyworth), siendo remasterizadas por Nick Watson (que ya se encargó de la citada triple edición de K.A.T.V.G.P.S. en 2004) y Dan Hersch.
La edición en 2008 de la caja recopilatoria Picture Book fue el detonante de las nuevas reediciones.
En estas ediciones de 2009-2011, se emplearon mejores másters (siempre que estuvieran disponibles, ya que pese a la búsqueda algunos habian sido destruidos) y se corrigieron errores en las mezclas (algunos temas con el efecto panning, esto es con la imagen sonora no estable, desplazándose de izquierda a derecha durante algunos segundos o el uso de falsas versiones stereo).
Eso sí, hay que tener en cuenta que los primeros álbumes denotan la falta de medios con que contaban los estudios Pye, notandose una evidente mejora en Face To Face y, particularmente en Something Else By The Kinks (ya grabados en stereo), pero a pesar de ello, la ecualización es más neutral, cuenta con un sonido más natural (pese a que las ediciones de 1998 y posteriores reediciones no estaban mal y llevaban interesantísimos bonus, a los defectos citados se añadía la mencionada ecualización, muy brillante, que provocaba cierta distorsión).
Es conocido el caótico desorden en los archivos de la banda, ya que en posteriores (re)ediciones suelen acreditar a otros ingenieros y se produjo un parón de meses/años para completar las reediciones de los discos posteriores (que se interrumpieron con Muswell Hillbillies), siendo editados por Sony (que reedito Lola Vs Powerman y Percy en un mismo doble compacto, pero sin respetar el diseño digipak de las ediciones previas) en lugar de Universal.
De hecho uno de los discos (Muswell Hillbillies se reeditó por Universal en 2013, se descatalogó y se volvió a reeditar en 2014 por Sony, pero quitando los temas extra del segundo disco y poniendo en su lugar un dvd :sudor, cambiando de nuevo de ingenieros para la masterización, etc... (justo en medio de las negociaciones/adquisiciones que varios de los sellos grandes realizaron de los fondos de catálogo de sellos subsidiarios), en fin, un sindiós.
Hay quienes afirman que el sonido de estas reediciones está a años luz de las ediciones de 1998 (que fueron reeditadas en 2004, aunque con el mismo contenido y masterización), yo no diría tanto.
Aunque el rango dinámico de estas deluxe editions no sea notablemente mayor, tanto la superior y más atenta masterización, como el uso de mejores másters, se notan para mejor, siendo las ediciones con mejor sonido del catálogo de la banda (el mismo equipo se encargó de las también superiores remasterizaciones de los catálogos de Thin Lizzy, Small Faces o Black Sabbath, entre otros).
Eso sí, teniendo en cuenta el caos y tiempo que han invertido en las reediciones, si ya tienes los cds sueltos (de no tener la triple edición del Village Green, hazte con ella), yo me plantearía adquirir la última caja, The Anthology: 1964-1971, con más de cien temas repartidos en 5 cds y una mejor selección que la anterior Picture Book.
Spoiler:
Te dejo aquí un enlace a un larguísimo hilo en el que se van comentando los pros y contras de las ediciones.
Sobre las ediciones japonesas, siempre (que el bolsillo lo permite, claro :agradable) compro en CDJapan.
Cuando buscas algún cd que te interesa, casi siempre aparece en la ficha descriptiva el máster que usan (si no se menciona nada, no suele diferir de el resto de ediciones mundiales).
En los últimos años, a causa de las Loudness Wars, su respuesta ha sido ofrecer SACDs y CDs, usando tranferencias directas de los másters, sin compresión (lo que se conoce como flat transfer).
El caso es que cuentan ya con un envidiable catálogo (suelen ser los agrupados como SHM-CD, de unos 19€ o SHM-SACD, de unos 28€): The Police, Cream, Queen, Roling Stones, Caravan, Stevie Wonder, The Who, Steely Dan, Tangerine Dream, Van Der Graaf Generator, Roxy Music y un larguísimo etcétera), siendo ediciones en formato mini-lp, muy cuidados, que pueden darse como ediciones definitivas respecto a su calidad de sonido.
Spoiler:
Aunque también hay muchos cds que se pueden encontrar por 7 u 8€, generalmente hay campañas de jazz, bossa nova o clásica que cuentan con remasterizaciones exclusivas, respetando el diseño de las carátulas originales (aunque, eso sí, sin el espectacular diseño mini-lp, ya que van en las habituales jewel case), de no poco discos imposibles de encontrar fuera de Japón (en el caso de música clásica, hay ediciones de discos que posteriormente sólo se han podido conseguir en forma de cajas integrales, que suelen contar con diseños genéricos y en las que siempre se acaba duplicando material).
PD: Perdón por el ladrillo y el off-topic, y encantado de comentar sobre el tema.
:abrazo
¿Cómo que perdón? Muchas gracias por tan completa información, compañero :D. Es cierto lo que dices del catálogo de los Kinks, con tanto vaivén está siendo muy maltratado, pero buscaré esas ediciones deluxe (el triple del Village Green lo tengo y es una pasada). La caja recopilataria tiene muy buena pinta, pero este es un grupo para tener los discos enteros, algunos son auténticas joyas.
Y ya que estamos en el hilo de la comparación, he leído que acaban de salir unos vinilos estupendos (totalmente analógicos) de los primeros discos (hasta Face to Face), pero hay varias ediciones pululando, incluso alguna de este mismo año... :sudor Un lío.
En efecto, el catálogo es caótico, ya que si se compra a través de alguna web, el hecho de que se mantengan dos o tres ediciones diferentes puede provocar confusiones si no se especifica en la descripcción.
Sobre los vinilos, son más recomendables las ediciones de Sony (americanas) de 2015, ya que estas usan másters analógicos, frente a los archivos digitales de las ediciones europeas (Universal), de 2014.
En principio, deberian indicarlo en la contracarátula.
Las americanas estan masterizadas por Kevin Gray (uno de los mejores en su campo, trabajando en sellos tan reputados como Music Matters, Mobile Fidelity, Audio Fidelity o Analogue Productions) en mono para el 50 aniversario, aunque parece que solo estan disponibles para los primeros cuatro álbumes de la banda.
Y veo que a finales de julio se vuelven a reeditar en Europa a través de Sony :descolocao, con lo que esperaría, ya que puede que usen los másters analógicos.
Eso sí, también pululan ediciones no oficiales de sellos poco recomendables como 4 men with beards, que suelen usar cds como máster, a evitar completamente.
Saludos.
Marty, haz caso a MIK en estos temas. Es un lujo poder contar con el en estos temas, sin duda. ;) :abrazo
Resppecto a tu pregunta.... he tenido la oportunidad de poder realizar pruebas ciegas dobles con gente que sabe un poquito de esto :cuniao y equipos de muchos ceros (no se cómo decirlo sin que parezca que me las estoy dando de algo :sudor) , y la diferencia, aunque existe, es tan sutil que no merece la pena el desembolso económico que se ha de realizar para poder pecibirla, momento que considero indicativo de cuando hay que parar. De nuevo, establecería un símil con las pistas DTS-HD/Dolby True HD de los BD.
Está claro que, respecto a calidad de sonido percibida , nuestros oídos son mucho más sensibles a una buena (o mala) producción/mezcla/masterización que al formato/ nivel de compresión (dentro de unos mínimos, claro está), que se emplee.
:)
Totalmente sí a todo lo que se ha dicho. La guerra del ruído fatal. Y las malas remasterizaciones peor todavía. Lo cual plantea un interesante debate. La salida lógica debería pasar por la introducción de un nuevo soporte. Lo cual en esta época de maravillas tecnológicas debería ser algo posible y concretable. Pero claro, supongo hay muchos intereses económicos sobre la mesa.
Quería dejar también un par de apuntes. Viendo como veo la degradación del cd en las tiendas, y me refiero al modo en que son expuestos, no me extraña que se cometan todo tipo de abusos con ellos. Y creo que la propia industria ha desprestigiado su formato estrella. Pienso que deberían haber cuidado mucho más ese soporte que para nada está muerto ni obsoleto. Pero a ojos de la mayoría de consumidores pienso que un cd está hoy en día a la altura de una cinta de casette, algo sin valor intrínseco y que se guarda de cualquier manera o que se deja tirado por cualquier sitio. No sé que mejoras se deberían haber introducido en los cd o en su formato; los digipack y su desgaste con el uso parece agravarlo mas todavía. El triunfo del vinilo en ese sentido es innegable. Al margen del debate de su sonido, el porte de ese soporte es su principal baza hoy en día. Y ciertamente el disco de vinilo es un formato para presumir. La pequeña y selecta minoría que los compra por su sonido diferente es eso, una minoría. Cuántos de esos chavales que compran un vinilo de The Strokes, o Arctic Monkeys creéis que lo escuchan en condiciones óptimas?. Muy posiblemente ese mismo vinilo en cd sonaría mucho mejor en sus equipos. Pero eligen el vinilo porque es tendencia y está de moda. Y por lo dicho anteriormente, con un vinilo se presume... con un cd, ya no. Entre otras cosas porque hasta donde conozco no puedes ir a la esquina y hacerte con un bote de pasta de vinilo y prensarte un duplicado en casa. El vinilo es exclusivo en ese tipo de cosas, otorga la sensación de ser algo único aunque haya sido prensado a miles, igual que un cd.
Ciertamente, la indústria musical (al menos en occidente) no ha sabido adaptarse a los drásticos cambios sufridos con la entrada de las descargas, lo que unido a la crisis económica que venimos padeciendo en los últimos años, ha provocado la delicada situación actual.
Lo cierto es que es una lástima que la implantación del formato SACD no tuviera lugar, ya que tuve esperanzas de que al editarse este en formato híbrido (con dos capas de lectura, una codificada en DSD para lectores de SACD y otra codificada en PCM para los lectores de CD), pudieran abaratarse costes de producción y lograr establecer a largo plazo el formato.
Aunque tanto los primeros lectores y discos editados en SACD eran ciertamente caros, con la llegada del formato DVD a finales de los 90 (que contaba con numerosos modelos compatibles con todos los formatos de disco óptico) podría haberse producido ese cambio (aunque no a una escala semejante a la que se produjo a principios de los 90 con la implantación del CD).
Y aquí entra de nuevo la discordia entre los sellos discográficos y los fabricantes, ya que previos intentos por introducir nuevos formatos (particularmente, para acabar con el cassette) tras el arrollador éxito del CD resultaron estrepitosos fracasos:
- el DAT (Digital Audio Cassette) de Sony en 1987, con el que querian un producto que mezclara lo mejor de los formatos CD (calidad digital) y cassette (portabilidad y funcionalidad). Su elevado coste fue el primer signo de peligro, aunque lo irónico fue que fue la misma indústria musical la que lo condenó al fracaso, ya que el hecho de poder realizar copias casi exactas de los CDs, LPs y cassettes existentes, no les hacía mucha gracia, llegando a crearse leyes de protección de copias (los primeros anti-copy) y largos procesos legales y judiciales durante algo más de cinco años (cuanto daño hizo Al Gore a la cultura musical y la libertad de expresión), quedando relegado a un uso profesional, donde tuvo mayor vida (no son pocos los álbumes o material inédito que hemos podido escuchar gracias a este formato, ya que los técnicos de los estudios de grabación usaron el formato durante décadas, por ser práctico y duradero, ya que muchas de las cintas originales podian extraviarse o deteriorarse, además de permitir a los propios músicos grabar sus maquetas o demos en cualquier sitio, sin la necesidad de desplazarse a un estudio).
Por cierto, me parece increíble que el primer álbum editado en este formato (en 1988) fuese del grupo Wire, concretamente su The Ideal Copy editado originalmente en 1987 (tanto por ser un grupo inglés no precisamente comercial y por el título del álbum, parece que quien escogió a este como estandarte del formato tenía no sólo buen gusto, sino una mordaz visión de futuro :ceja);
- el DCC (Digital Compact Cassette) de Philips en 1992, que tenía previsto conseguir el éxito que tuvo el walkman durante los años 80, sólo aguantó hasta 1996, ya que de nuevo, se sumaba un elevado coste con una poca disponibilidad de títulos, debidos al desacuerdo entre sellos musicales y fabricantes ;
- el MiniDisc de Sony en 1992, contó con más éxito que el DCC, aunque nuevamente, la misma situación creada años antes por la guerra VHS vs. BETA (o la posterior del BLU-RAY vs. HD-DVD), cansó a fabricantes, sellos y aficionados, algo que sumado a lo que ya habia costado el hecho de asimilar el cambio a CD (que en aquellos momentos aún estaba en pleno desarrollo, así como el menor coste de precio que tenian los discos grabables comparados con los MiniDisc grabables), provocó que sólo en Japón siguiera vendiéndose con discreción, anunciándose la parada de su producción en 2011, pese a que todavía aguantaria un par de años más.
Todo esto provocó (con razón, por desgracia) que los aficionados ya empezasen a estar cansados de gastar dinero en productos que, por contra del CD, apenas tuvieran cinco años de proyección, sumados a las dudas sobre su supuesta mejora de sonido. Como no, la indústria, en otro alarde de brillantez, decidió aprovechar el (merecidísimo) éxito del formato DVD, y pese a que Sony llevaba muchos años con el proyecto del SACD (aunque no se lanzase al mercado hasta 1999), decidieron lanzar otro formato más, el DVD-AUDIO, anunciando su compatibilidad multicanal (algo que el SACD también haría a los pocos años de su lanzamiento), dividiendo de nuevo a fabricantes (que estaban en pleno apogeo en el sector visual) y sellos musicales, ya escamados tras empezar a atisbar el declive que empezaba a verse en el horizonte, tras años dubitativos de excesos y proyectos que no iban a ninguna parte, algo de lo que aprenderían algunos sellos independientes, ganándose poco a poco la confianza de los aficionados y contando con una calidad distintiva e identificable (el sonido 4AD, por ejemplo).
Aunque el formato SACD sigue vivo (desde luego más ahora que hace diez años), su popularidad a nivel comercial es escasa, siendo el formato escogido para sellos audiófilos americanos y europeos (Japón, de nuevo, es un mundo aparte, ya que tanto este como el CD, siguen disfrutando de unas considerables ventas, que suponen la mayor fuente de ingresos de la indústria musical a nivel mundial, no por nada disponen desde los inicios del formato de temas extras exclusivos). De nuevo es una lástima ya que durante los año 2002-2003, sellos como Universal y Virgin, editaron un respetable número de discos en este soporte SACD híbrido, aunque (en mi humilde opinión) cometieron errores de cierta importancia, como el no identificarlos como tal en casos como las reediciones de los Rolling Stones en digipak (ni en la carátula o contracarátula, ni siquiera poniendo una etiqueta, como si se hizo con la discografía de The Police) o mantenerlos apenas un año en catálogo.
En lo referente a la exposición en tiendas, hemos visto de todo, aunque curiosamente, en mi caso, prefiero a veces cierto caos que me incite a rebuscar antes que una estéril exposición más fría e impersonal. :chalao
Y con el paso de los años, las secciones en determinados establecimientos han ido disminuyendo, perdiendo mucho del material más arriesgado, dejando el mismo catálogo que en otras tiendas, lo que provoca que pierdan su identidad y resulten casi clónicos con poco de interés para aquellos aficionados más curtidos y sin el poder de fascinación que tenian las tiendas de antaño (vamos, que me ponen en una de las tiendas de la cadena Amoeba en EE.UU. y me quedo a vivir una semana entera). :ceja
Curiosamente, en la mayoría de megatiendas en Japón, exponen los CDs, videojuegos o películas, de forma parecida a como se exponen los libros en librerías, destacando novedades en frontales, pero disponiendo del fondo de catálogo de forma que sólo se ve el lomo.
Asimismo, no son pocos los grupos que cuidan a los fans, haciendo firmas de disco o regalando entradas para conciertos por la compra de este, etc..., lo que ha hecho que sea el país donde menos han influido la piratería o las descargas, manteniendo el sentimiento de lealtad y respeto de los aficionados por sus músicos favoritos.
Spoiler:
Respecto al éxito de los vinilos entre los más jovenes, si bien es cierto que la indústria ha visto en ello un mercado por explo(r/t)ar y puede que haya quienes sólo se hayan apuntado a este fenómeno como a la moda de turno, con la perspectiva del tiempo, tanto su prolongada duración, como el progresivo éxito año tras año, trascienden la moda, y lo cierto es que es gratificante (y esperanzador) ver al sector joven de la población de nuevo, en las tiendas (después de años en los que los pocos que vamos a tiendas parecemos viejóvenes :cuniao), como nosotros en su día, apasionándose por la música tras descubrir (sean mejores o peores los equipos que sus escasos medios les permitan) que hay una musicalidad que no podían imaginar más allá del mp3 y dedicándole la atención y tiempo que se merece.
Por otra parte, hay que destacar la gran mejoría de calidad en tocadiscos y agujas de serie media/asequible en los últimos años, comparados a sus equivalentes durante los años 80 y 90.
También los LPs han mejorado la presentación, sólo hay que ver algunos diseños y colores que presentan muchos de estos, lo que unido a su disponibilidad limitada, les convierte en un producto más deseable y coleccionista que algunas de sus versiones en CD.
Y lo más importante y relevante de este auge inesperado por el formato, es que debe ser la primera vez en la historia de la música grabada, que es el público quien ha plantado cara y ha hecho rectificar a la indústria musical tantos años de incertidumbre, con un formato (injustamente) eliminado de forma tajante al introducir el CD (aunque moribundo, nunca desapareció del todo), resultando ello en una especie de justicia poética.
Y sí, en los últimos años hemos visto CDs presentados en formatos no tan cuidados como los mini-lp japoneses, que acaban rayando el compacto y/o rompiendo el cartón, pero a cambio, para no ver el vaso medio vacío, disponemos de un amplio abanico de cajas integrales/recopilatorias a precios de risa, pudiendo adquirir, por ejemplo una integral de sinfonías de Beethoven por el mismo precio con el que hace años apenas compraríamos una, o podemos encontrar cantidad de discos por menos de lo que cuesta una cajetilla de tabaco, con lo que, en cierto modo, es una época interesante para el cd.
En fin, quien sabe cuanto durará el CD; aunque siguen fabricándose lectores tras años de darle también por muerto, lo importante es que nuevas generaciones disfruten y mantengan la tangibilidad y disponibilidad de un formato físico, que no, nunca volverá a ser lo que fue, pero que demuestra que, sea CD o LP, puede convivir en armonía con el streaming o lo que el futuro le depare a la música (o al cine, o a los libros, etc...).
Saludos.
Fantástico Mik :)
Estoy convencido de que el vinilo es una moda pasajera. No digo que vaya a desaparecer, porque nunca desapareció del todo. Pero al igual que ahora las tiendas adaptan su espacio para dar acomodo a esta "novedad" volverán a desmantelarlas con el tiempo. El principal inconveniente de un vinilo en condiciones es su precio. Y tanto reediciones como nuevos discos rara vez descienden de los 17 euros, siendo lo normal que su precio salte por encima de los 20 euros. Lo cual no deja de ser contradictorio cuando comprar música en cd es hoy en día más asequible de lo que ha sido nunca. Hay una excelente serie media disponible en cd a precios populares, una magnífica selección de títulos, insisto. Aunque igual se vuelve todo el mundo loco y los que nunca compraron un cd de 5,99 optan por comprar un vinilo de 20 euros. Quien sabe. Ojalá la economía de para todo esto. Pero o el disco de vinilo baja su precio de artículo de lujo, o simplemente se habrá tratado de un "revival". Lo ideal, que hubiera mucho de todo y a buenos precios. Pero eso es otra historia. :agradable
En fin, un saludo y agradecerte tus artículos MIK. Disfruto y aprendo mucho leyéndolos
Gracias, Mostly :agradable
Es cierto que varios sellos (particularmente los llamados sellos grises, editando títulos cuyos derechos de explotación en Europa han vencido, que suelen usar CDs como másters) se han subido al carro del vinilo editando prensajes que dejan mucho que desear, sin destacar por su masterización o presentación y cobrando unos precios, cuanto menos ridículos, con lo que se pone en evidencia que se quiere aprovechar el (¿último?) filón que le pueda quedar a la indústria musical tal y como la hemos conocido.
Otros sellos (independientes), en cambio, ofrecen precios muy competitivos (en torno a los 11-15€) en sus ediciones en vinilo, frecuentemente acompañadas de una descarga digital o incluyendo el CD.
Lo peor es cuando, como dices, ves un título en CD a precio de derribo y, sin especificar que se trate de una masterización dedicada, decidan cobrar entre 20 y 30€ por la edición en LP.
Recientemente se anunció que en los EE.UU., durante este año y el próximo, el vinilo iba a subir considerablemente su precio (allí, muchas de las ediciones de sellos europeos como Music On Vinyl, cuestan casi el doble, cerca de 40€).
Durante el último año,se han abierto más plantas de prensado, ya que no dan abasto (cuando se acerca el Record Store Day, muchos grupos de sellos pequeños se quejan de que se da prioridad a las majors para que saquen sus ediciones limitadas), pero si tras años de pérdidas, cometen los mismos errores que en su día con el CD, perderán a muchos compradores, convirtiendo la música en soporte físico en un artículo de lujo.
Como ya he mencionado en alguna ocasión, sólo compro en vinilo aquellos discos que o bien no existen en CD, o están editados con másters de dudosa procedencia, salvo alguna esporádica excepción en que se ofrezca algo especial (leyendo por foros especializados, puede uno ir separando el grano de la paja entre los sellos honestos y los que se aprovechan del aficionado, así como la propia experiencia que uno pueda tener si, por ejemplo, detecta que ciertos LPs de calidad poco satisfactoria pertenezcan a un mismo sello), ya que ahora también se pueden encontrar esporádicamente en tiendas, CDs descatalogados a precios razonables (mientras que por los vinilos de segunda mano, algunos en estado penoso, siguen subiendo precios :descolocao)
Y por supuesto, me parece fantástico que (aunque tarde) se hayan dado cuenta de que manteniendo un fondo de catálogo a precios razonables seguirán manteniendo a un público que podrá seguir descubriendo nuevos grupos o estilos musicales, que con los precios de antaño, tal vez no se atreviesen a darle una oportunidad.
Lo importante es que cada cuál lo disfrute como más le satisfaga y buenamente pueda, esperemos que no desaparezca ninguno de los formatos a corto plazo y lo poco que se vaya editando se haga en condiciones, que se priorice la calidad frente a la cantidad. No se enriquecerán, desde luego, pero seguirán teniendo a un público fiel.
Saludos.
Es que la industria musical sigue cometiendo el mismo error una y otra vez: la avaricia. Cuando el CD estaba en boga, cobraban precios absurdos (recuerdo cómo a finales de los 90 los primeros CDs cutrillos de los Beatles costaban más de 3000 pesetas, 18 euros pero hace 15-20 años :sudor). Me han contado relatos de los excesos extravagantes que se podían permitir los dueños de las discográficas porque se hacían de oro. Así que en cuanto la gente tuvo la ocasión (CDs piratas, y sobre todo internet), mandó a tomar viento la compra de discos. Quizás si se hubiera habituado al cliente a precios razonables, la caída habría sido mucho menor. El bajar precios cuando ya has perdido a la gente no es solución.
Y ahora con el resurgimiento del vinilo más de lo mismo: se están subiendo a la parra con los precios y pueden acabar matando este pequeño resurgimiento del formato físico.
Dejo aquí un enlace en el que se comenta la gran calidad de audio conseguida en la remasterización de Kevin Gray del Face to Face de los Kinks (en su edición en vinilo americana).
Saludos.
Otra cosa. Sobre los discos de vinilo nuevos. Se me escapa la razón de su pésima manufactura. No me refiero al vinilo en sí, que en algunos casos también es mala ( restos de vinilo en algunos bordes, agujeros centrales que no acaban de encajar ) si no a las carpetas. Es tremendo que a ese precio se vendan cosas en tan bastas y poco cuidadas. Fundas interiores del vinilo que no son fundas, si no armatostes de cartón semi rígido que mas que proteger al disco yo creo que lo perjudican. Además de venir cargadísimos de estática y con briznas y restos de papel por todos lados. Tanto cuesta usa unas fundas normales?, creo que con el precio que se paga por un vinilo nuevo no está justificada esa falta de cuidado.
Saludos!
En efecto, Mostly, ese es uno de los motivos en los que la experiencia prueba-error, ha provocado que desista de comprar a ciegas los prensajes europeos de ciertos sellos (con Universal a la cabeza, que realiza muchos de ellos en la República Checa), sin antes investigar al respecto.
Mientras que con otros no he tenido problemas con el vinilo (Music on Vinyl o las magníficas reediciones de Wah-Wah Records, con los vinilos limpios y con buena calidad), ha habido varios casos como los que citas, con el vinilo lleno de restos de ¿papel?, con unas fundas sin protección antiestática y ofreciendo un sonido de baja calidad.
Lo malo es que por lo general, el único modo de saber donde se ha prensado es mirar la inscripcción en el propio vinilo.
Y es que, no parece lógico que, pagando lo que piden, ofrezcan un producto de tan baja calidad, con lo que queda en evidencia que se han subido al carro del vinilo para sacar tajada (no me parece normal que un vinilo nuevo, precintado, ofrezca un aspecto de haber pasado años en un almacén cargado de humedad, teniendo este que ser lavado para obtener un aspecto presentable).
Como siempre en estos casos, tras lavar los discos los pongo en fundas antiestáticas, ya que de lo contrario, el proceso debería repetirse a cada escucha.
Y sobre las fundas, toda la razón, no pocos sellos optan por carpetas en las que o bien faltan milímetros para que el vinilo no sufra cada vez que se quita de la funda (en particular los de tipo gatefold, en los que dicho fallo puede provocar la deformación del vinilo), o bien son de un cartón tan fino, que sólo el hecho de estar en la tienda provoca que se doblen las esquinas, además de ofrecer poca/nula protección para el vinilo.
Por cierto, recuerdo una de las pifias de Universal. Editaron hace unos años versiones picture disc de dos álbumes: Rubycon, de Tangerine Dream y Selling England By The Pound, de Genesis, en los que se escuchaba a Genesis en el álbum de Tangerine Dream y viceversa. :doh
Lo que estoy viendo últimamente son reediciones de discos pero en plan pirata o no oficial, como queráis llamarlo. Son copias casi perfectas, pero que se nota enseguida que no son oficiales. Por ejemplo, de Kraftwerk he visto el "Computer World" o "Trans Europa Express", bajo el sello Electrola EMI, o de Pink Floyd el "Animals" sin su carpeta doble original.
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Hola,
La respuesta es bien sencilla y fácil:
A quien le guste el vinilo, pues vinilo. No necesita convencer a nadie de que le guste más su naturalidad de sonido.
A quien le guste el cd, pues cd. No tiene que convencer a nadie de la sobrada calidad del sonido digital, siempre que la grabación sea buena.
Y quien quiera disfrutar de las bondades de ambos formatos, pues un plato y un reproductor de cds y listo...
Lógicamente, habrá gente que no soporte la preparación para poner un vinilo, ni tener que levantarse para cambiar de cara, ni los pequeños ruiditos propios del formato, que no tienen porque aparecer si el disco esta bien cuidado. A otros les encanta ese ritual.
Con el cd son todo facilidades y si la grabación es buena, la calidad también lo es.
Personalmente pienso que nada es blanco o negro, se puede disfrutar de ambos formatos sin problema en el mismo sistema de audio. Lo que importa es disfrutar de la música que nos gusta, que más dá el formato?!?!
Saludos en DTS y analógico (180g)!!!
Pienso que depende, depende del vinilo y depende de la edición en CD. Hay ediciones en Cd con una transferencia de sonido que deja mucho que desear y cuyo sonido en vinilo es mas recomendable y hay excelentes remasterizaciones en CD que dejan al vinilo por los suelos. Afortunadamente llevamos ya muchas décadas con el formato CD y ha dado tiempo de sacar estupendas remasterizaciones de la mayoría de grandes albumnes, obviamente hay infinitos tipos de música y siempre puede haber excepciones pero por lo general pienso que se ha hecho un buen trabajo. Yo cuando un disco me interesa lo que hago es rebuscar por internet cual es la mejor edición en CD y la compro, el resultado siempre ha sido satisfactorio. A esto el añadimos la comodidad y durabilidad de los CDs y el no tener mantenimiento con lo que yo siempre tiro por el formato CD. No niego que pueda haber albumnes concretos cuyo sonido en Vinilo sea superior, pero también pienso que hay mucho mito y nostalgia respecto a esto, por mi parte me decanto por el CD.
Un tema que creo que no se ha tratado, es que para reproducir fielmente un vinilo, el plato y la aguja deben ser de alta calidad. Tengo por ejemplo unos Technics (los míticos SL1200 de pinchar), que varía la calidad de sonido solamente con la aguja que se utilice. Si voy a pinchar, utilizo Pickering (marca perteneciente a Stanton), ya que salta mucho menos que la otra que utilizo: Stanton, pero esta última a años luz en calidad de sonido que la 1ª.
Esto con el cd prácticamente no pasa, y con cualquier reproductor tiras.
Aparte, creo que hay mucho frikismo en esto del vinilo, que me parece bien, pero la mayoría se escudan en la mejora del sonido, cuando no tienen ni idea de lo que hablan. Gafapastas, barba, algún tatuaje chapucerillo y vinilo en mano... :sudor
A mi me gusta mucho el vinilo, ya que trabaje durante muchos años con ellos por discotecas de todo el país como sabéis algunos, y guardo una colección de mas de 10.000 ediciones y, solo ver esas grandes portadas es una gozada, pero el cd, aparte de ser menos frágil, es menos aparatoso y mas standard.
Hoy día, me dan a elegir entre ambos, y me quedo con el cd sin duda alguna.
Disculpa la tardanza en responder, casi había olvidado mi participación en este hilo... Pues lo que suelo hacer es buscar directamente en google el titulo del disco y, por ejemplo, "best cd edition", y voy rebuscando entre los resultados, normalmente en foros especializados aunque también reviews de distintas webs. Muy habitualmente me salen resultados de este foro y gracias a el he podido informarme de las distintas ediciones y su calidad: http://forums.stevehoffman.tv/forums/music-corner.2/
Muchas gracias Raul, echaré un vistazo a ese foro que no lo conocía.
Yo que soy o crecí "analógico". Desde luego no echo de menos ni los tubos de vacío (vulgo: lámparas) ni los discos de vinilo ni la banda óptica en el cine. Y si me apuran y me dan 4k ó 8k en el cine en proyección video, adiós también a la película de toda la vida. Aunque los viejos proyectores me produzcan un "afecto" especial por ellos, aunque no por las rayas en la película.
He tenido discusiones sobre la supuesta "naturalidad" de los vinilos, lo bien que resultan los tubos de vacío. Para lo primero, sufrí mucho con el ruido de "fritura" de fondo inevitable, que se va incrementando con el uso. A pesar de los exquisitos cuidados, como mantener la aguja alineada, calibrar su peso periódicamente. Usar las mejores agujas y cápsulas de Shure, que era mi marca favorita y el cambio anual de la aguja, estuviese como estuviese. No me explico como se puede defender un amplificador de tubos, con un transformador de acoplamiento final supercarísimo, que no es capaz de trabajar por encima de 16 Khz. Su respuesta lineal es limitada. Cuando con los amplificadores transistorizados, el ancho de banda pasante puede ir desde 0 a 100 Khz practicamente lineal y acoplamiento directo.
Puede ser que a decir de los melómanos, el muestreo de los CD de 44.1 Khz, 16 bits sea algo corto. Pero desde luego el ruido de "fritura" de fondo, sencillamente no existe. Además si alguien quiere mejor muestreo siempre podrá contar con el SACD o DVD-A. Aunque la evolución es la desaparción del soporte físico.
La "moda" por los vinilos no deja de ser un retroceso y una estupidez. Los amplificadores de tubos otra. En lo audio-visual bienvenido lo digital y fuera lo analógico. Aunque no es obstáculo para conservar algún equipo antiguo como recuerdo y uso nostálgico de otra época. De lo que no soy partidario es en resucitar tecnología antígua.
Soy de vinilos.
Amazon ha completado mi transferencia al lado oscuro con sus Autorip.
Para pagar, pago por un soporte fisico como el vinilo y me llevo "de patilla" el digital.
Cierto es que la aguja y el plato, asi como el equipo y los altavoces, juegan papel fundamental.
Plato Rega y aguja Goldring Elektra tienen la culpa de las delicatesen que escucho en casa.
Hay vinilos INFUMABLES. (numeros 1 de Bee Gees o 1000 forms of fear de Sia, por poner dos ejemplos).
Es que solo por ahorrarme ese mantenimiento, a parte del coste monetario, y que el álbum no se vaya desgastando y escuchando cada vez mas distorsionado con el tiempo ya prefiero el cd, a parte de ser infinitamente mas cómodo de reproducir, entiendo la nostalgia y el "romanticismo" de un formato con tanta solera como el vinilo, como sus grandes caratulas, el "ritual" de colocarlo en el tocadiscos, colocar al aguja... y me parece estupendo, no tengo nada en contra, y como dije seguro que hay ediciones concretas en vinilo que se escuchan mejor que su edición en cd, pero en general veo tantas ventajas al cd y hay tanto mito y gafapastismo respecto al mejor sonido del vinilo que me decanto claramente por el.
Pero vamos, a mi me parece estupendo este revival del vinilo, todo lo que sea que la gente tenga donde escoger entre los máximos formatos posibles me parece genial, cada cual que compre el que mas le guste. Lo que me molesta es la gente que va de entendida o que te mira por encima del hombro por comprar ese formato, como si supieran mas que tu...