Iniciado por
javialacarga
La ingenuidad está en el acercamiento a lo fantástico. Las volteretas espaciales llenas de colores y muecas de Benedict Cumberbatch están en las antípodas del enfoque pretendidamente realista de los Batman de Nolan. El fantástico se presenta en toda su grandiosa inverosimilitud para que el espectador lo acepte sin cuestionarlo, que es precisamente lo que requiere de ingenuidad. Doctor Strange no tiene coartadas científicas, ni las necesita. En contraposición, cualquier película de Nolan busca de una justificación para cada paso del argumento, de una tediosa pseudoexplicación científica, porque Nolan persigue que sus películas sean tengan la consideración de algo "serio", de "adulto", y cree que eso pasa necesariamente por el realismo, porque las cosas no sucedan simplemente porque sí. Doctor Strange es un "porque sí" continuo, y acepta esa ausencia de justificaciones sin vergüenza ni complejos, interpretando que es un lastre y centrándose en ofrecer un espectáculo lo más desprejuiciado posible. Cumberbatch flotando en espacios siderales de colores, maestros de una sabiduría ocultista y ancestral que leen conjuros de libros proscritos, héroes y villanos cuyos atuendos parecen disfraces viviendo en decorados kitsch, personajes que salen de sus cuerpos a voluntad y tienen conversaciones con las formas astrales de otros personajes, separaciones simplistas entre el bien y el mal, cosmologías plagadas de poderes ocultos y entes que consumen mundos...ninguna de estas cosas estaría nunca jamás en una película de Christopher Nolan.
Por eso están en las antípodas y por eso Doctor Strange me resulta simpática y por eso es un soplo de aire fresco: porque nos hemos acostumbrado a que incluso dentro del fantástico haya una pretensión de verosimilitud y "seriedad" que en muchas ocasiones es contradictoria, contraproducente y completamente innecesaria (y de lo cual las películas de Nolan son el mejor ejemplo, véase Inception, Interstellar, los Batman, etc). De hecho, quitando que el argumento tiene algunas vagas similitudes, pasada la primera media hora me es imposible pensar en una película que se parezca menos a Doctor Strange, dentro del mismo género, que Batman Begins.
Y hay montones de películas de superhéroes que se ahogan en los mismos problemas, en los mismos acercamientos al "realismo"...en mi opinión, claramente demasiadas para tratarse de películas que funcionan mucho mejor en un contexto caricaturesco. De hecho, una de las cosas que funciona en Doctor Strange es el hecho de que elementos como los efectos especiales o el humor están en consonancia con el tono infantil de la película, que existen como un conjunto coherente.