En mi anterior post quise dar a entender que lo que tenía claro es lo que le pasó a la chica en la vida real. Otra cosa es la película, que se inspira y tira por el lado satánico. En el filme es una posesión. Más claro que el agua; pero el suceso real es otro cantar. El sensacionalismo impera y la imaginación de los guioonistas más aún (afortudanamente).