Las ventas de coches y todoterrenos acumulan una caída del 22% en las tres primeras semanas de enero, mientras las matriculaciones de todoterrenos han bajado el 27%.
La Federación de Asociaciones de Concesionarios de Automoción, (Faconauto) informó hoy que hasta la fecha
se han matriculado 47.423 vehículos frente a los 60.765 vendidos las tres primeras semanas de enero del año anterior.
El mercado de turismos ha caído en lo que llevamos de mes el 21,3% y ha alcanzado las 42.594 matriculaciones frente a las 54.185 del mismo período del 2006, y según los tramos impositivos fueron los turismos de gama alta los que más han acusado este descenso en las ventas con el 56,6%.
Los todoterrenos con emisiones de dióxido de carbono (CO2) superiores a los 200 gramos por kilómetro y que pagan un impuesto de matriculación del 14,75% han bajado el 57,3% en sus ventas. Por el contrario, los todoterreno penalizados con tipos del 4,75% y del 9,75% han experimentado crecimientos del 605 y 8,8%, respectivamente.
Asimismo, las ventas de turismos que emiten entre 161 y 200 gramos de CO2 por kilómetro y que están gravados con el 9,75% protagonizan una caída del 28,2%, mientras que los ubicados en los tramos de menos de 120 gramos por kilómetro y entre 121 y 160 gramos registran descensos del 9,5 y del 17,7% respectivamente.
Según Faconauto, esta fuerte caída es consecuencia de la supresión del Plan Prever (ayudas para el achatarramiento de los vehículos), de la incertidumbre económica marcada por la subida de los tipos de interés y de la pérdida de confianza del consumidor.
Las ventas de enero también han sufrido el lastre de las más de 11.000 automatriculaciones que se produjeron en diciembre de 2007 para evitar la penalización de los stock de vehículos más contaminantes. Sin embargo, la patronal de los concesionarios confía en que el mercado se recupere levemente a finales de este mes y no descarta nuevas automatriculaciones para "engrosar" las ventas de vehículos y todoterrenos.
Faconauto cree que se debe mantener el IVA como el único que grave la adquisición de los automóviles y gravar el uso que se realice del vehículo a través de los Impuestos Especiales sobre Hidrocarburos. También insiste en que los impuestos municipales no deberían discriminar el uso de determinado vehículos, sino por el contrario, incentivar la eficiencia energética con un enfoque positivo.