...Las cosas siguen estando muy crudas en el mercado interbancario:
el euribor a un mes ha alcanzado en los últimos días sus máximos desde 2001 y la liquidez sigue sin verse por ningún lado,
para desesperación de los bancos con más necesidades de financiación. Una desesperación que se agrava aún más con la imposibilidad de colocar cualquier emisión de deuda.
La solución es doble: pedir árnica al BCE y cortar radicalmente el crédito, como va a hacer el Sabadell, por ejemplo.
Parecía que la crisis que estalló en agosto se había aliviado en septiembre y octubre, pero los problemas volvieron con fuerza en noviembre.
De hecho, la gravedad de la situación superó a la de agosto, hasta el punto de que el mercado europeo de cédulas tuvo que cerrar temporalmente por falta de demanda y que varias entidades de primera fila tuvieron que aplazar emisiones que tenían previstas; la última fue Bankinter.
Y ahora, en este inicio de diciembre, estamos viendo una nueva vuelta de tuerca.
El euribor a un mes se ha disparado hasta el 4,857%, cuando el 28 de noviembre andaba por el 4,2%. El tipo interbancario a tres meses también ha vivido una fuerte escalada, aunque empezó antes (en torno al 14 de noviembre) y ha sido menos violenta: desde el 4,575% hasta el actual 4,871%. Por contraste, el Bund alemán a 10 años se mantiene estable en el 4,04%.
Causas coyunturales... o no
Detrás de esta explosión del precio del dinero para la banca hay un efecto excepcional: el fin de año. Así, la semana pasada se activó el contrato a un mes con vencimiento el 31 de diciembre –justo cuando las entidades tienen que cerrar sus libros y acumulan liquidez- y el traspaso de posiciones (lo que se conoce como roll over) siempre distorsiona los precios.
Por eso, muchos en el mercado son optimistas y esperan una mejoría en enero. Sin embargo, otros se muestran mucho más sombríos: “Aunque el fin de año está teniendo un papel importante en la falta de liquidez, existe la posibilidad de que se prolongue en el año nuevo, y eso significa problemas”, declara un responsable de Société Générale al Financial Times.
“No estamos nada convencidos de una mejoría en enero, porque nunca hemos visto tan mal las cosas en el mercado de crédito”, añaden en Royal Bank of Scotland.
La situación empieza a ser desesperada, sobre todo para las entidades pequeñas y medianas, que tienen menos reservas de liquidez y menos posibilidades de captarla mediante productos como los planes de pensiones o sus clientes corporativos. Para combatirla, estamos asistiendo a dos fenómenos.
Árnica al BCE
Uno lleva ya meses en marcha, pero cada vez se está usando más:
acudir al BCE en busca de liquidez. Como adelantó El Confidencial,
las entidades españolas se han quedado en balance emisiones por más de 30.000 millones de euros para llevarlas a descontar ante el banco central, y el Banco de España ha empezado a insinuar que se está abusando de este recurso.
Pero parece que clama en el desierto. Según el FT, las entidades privadas
están presionando a Jean-Claude Trichet para que incremente todavía más sus inyecciones de liquidez extraordinarias, que batieron un récord la semana pasada. Es más, algunos pretenden que el BCE baje su tipo de descuento como hizo la Reserva Federal en lo peor de la crisis.
Ahora bien, el responsable de operaciones de mercado de la entidad, el español José Manuel González Páramo, se ha opuesto a esta medida por el “riesgo moral” de rescatar a los bancos que se han comportado de forma irresponsable. Un experto de una entidad especializada en este mercado asegura que
“lo que sería catastrófico es que el BCE reduzca sus inyecciones de liquidez, pero no puede seguir regando el mercado indefinidamente”.
El segundo fenómeno es un recorte drástico del crédito concedido por las entidades para reducir sus necesidades de liquidez. El primer banco español en admitir este giro fue el Sabadell a principios de noviembre, y empieza a hacerlo realidad: no ha renovado una emisión de bonos simples de 1.250 millones de euros que venció en noviembre y tampoco piensa refinanciar otra de 1.500 millones que morirá en marzo.