Ya lo dije en una de mis pocas intervenciones en este post, la morosidad no conviene a nadie, el primero. lógicamente al moroso y el segundo al banco. Esto parece que hay quien no lo entiende aún.
Esto también lo comenté, cuando alguien se echaba las manos a la cabeza cuando decía que el gobierno no quería reconocer la bajada del precio de la vivienda y el parón en construcción e inmobiliaria. ES QUE EL GOBIERNO NO PUEDE DECIRLO por el efecto que supone sobre los consumidores y empresas, equivalente a decir NO COMPRES Y NO CONSTRUYAS.
No estoy de acuerdo contigo:
1.- Hablas en pasado de la crisis provocada por el estallido de la burbuja inmobiliaria en Japón, cuando debes hacerlo en presente: Japón después de 10 años aún está en crisis por esto. Varios años de deflacción (lo contrario a inflacción) y un papá-estado muy endeudado al acudir a salvar a los bancos, que a su vez financian a la todopoderosa industria japonesa. Japón tiene ahora una pequeña inflacción, debida, según los análisis que he leído, al precio del petróleo, no a una mejora general.
2.- Aumentar la obra pública no habrá funcionado en Japón, pero si ha funcionado en otras ocasiones históricamente. En la terrible recesión tras el crac de la bolsa de 1929, la obra e inversión públicas impulsadas por el que posiblemente ha sido el mejor presidente de EEUU, Franklin Delano Roosvelt, revitalizó a todo país. La segunda guerra mundial hizo el resto para colocar a este país donde está ahora. El icono de esa apuesta es la famosa presa Hoover, que abasteció de agua y electricidad a buena parte del medio oeste y oeste y a ciudades tan importantes como Las Vegas, Phoenix, o Los Ángeles.
3.- La obra privada en qué: ¿autopistas de peaje, inmobiliaria?. Crees que en un mercado a la baja, va a comprar alguién. Las diferencias básicas entre el mercado inmobiliario japonés y el español, son dos: que aquí se compraban viviendas para especular y la gran cantidad de segunda vivienda que hay, lo que produce una ingente cantidad de vivienda vacía, que necesariamente va a tener que entrar al mercado de alquiler. El mercado de alquiler en España no ha arrancado, también por dos motivos: la escasa protección de los propietarios y el escaso interés del mercado por la poca diferencia de precios que había entre comprar y alquilar. Si se corrige esto, como ya parece que se está haciendo, de manera voluntaria vía gobierno (nuevas leyes y ayudas para proteger a alquiladores y facilitar el alquiler a futuros inquilinos) y de manera involuntaria vía aumento de hipotecas (lo que resta interés a la compra); se puede frenar algo la caída del mercado inmobiliario. El de la construcción lo veo más crudo.
Un saludo