El sector continúa siendo apetecible para los inversores
10/11/2006
El Mundo - Tras los datos ofrecidos recientemente por el Ministerio de Vivienda que confirman la tendencia a la desaceleración del mercado inmobiliario -el precio medio de las casas es un 9,7 % mayor que el del año pasado, lo que supone un crecimiento por debajo de los dos dígitos por primera vez en cinco años-, la pregunta que surge es: ¿Sigue siendo rentable invertir en vivienda en nuestro país? La moderación en el crecimiento del precio de los inmuebles se debe a los mecanismos propios del mercado y al equilibrio entre la oferta (unidades iniciadas) y la demanda (familias que compran residencia). Según Julio Gil, gerente de la Asociación de Promotores Constructores de España (APCE), «es una circunstancia que ya anticipamos hace dos años y que es positiva para el sector porque supone el paso a un modelo de crecimiento más equilibrado». La inversión sigue siendo interesante en muchos casos. Así opinan algunos expertos. «La rentabilidad siempre va a estar ahí; es algo seguro porque el precio de las viviendas no va a bajar nunca», asegura Alberto Prieto, socio director del área de Suelo y Residencial de Knight Frank España. Más capacidad En la APCE añaden que «el alto grado de desarrollo del mercado inmobiliario hace que el propietario de vivienda tenga mucha más capacidad de endeudamiento que el que no lo es, ya que su vivienda puede servir como garantía real de cualquier préstamo que quiera solicitar». Así que no sólo es rentable invertir, sino también recomendable. En los últimos años, el gran negocio inmobiliario ha estado en la plusvalía. Subidas como las que se produjeron en el año 2004, de un 17,3%, eran garantía de una enorme rentabilidad a corto plazo. «Hace unos años había muchos inversores especulativos, que compraban sobre plano y vendían antes de escriturar la vivienda. En la actualidad este tipo de comprador ha desaparecido, pero sigue con mucha fuerza el inversor tradicional», apunta Julio Gil. Carlos Ferrer-Bonsoms, director de la División de Suelo y Residencial de la consultora Jones Lang LaSalle, cree que en la actualidad la plusvalía no es algo prioritario: «El inversor puro y duro ha bajado en los dos últimos años, y ahora se dan más las inversiones mixtas». Por poner un ejemplo: la compra de pisos junto a la playa, en los que, además de la rentabilidad económica (a través del alquiler), nos encontramos con una rentabilidad de satisfacción gracias al uso que también hacen sus propietarios. Dado que la plusvalía se ha visto reducida, es necesario cambiar el planteamiento a la hora de invertir, y mirar más a medio y largo plazo. Además, como señala Ferrer-Bonsoms, «aunque el inmueble como inversión sigue siendo interesante, ahora mismo hay que asesorarse muy bien, hay que especializarse. Hace unos años todo el mundo ganaba. En la actualidad hay que andarse con ojo, estudiar bien las diferentes zonas».