Ya leeré con detenimiento tu crítica, Alcaudón. Mañana haré la mía, mucho más breve. Pero después del visionado de esta noche, tengo que reconocer que en la primera mitad de la película, me he irritado y mucho con algunos comportamientos. Pero también, en el todo del film, lo contemplo como algo premeditado por Kazan.
Por ello, por hacerme sentir muy diversas cosas, y ya digo, no todas positivas (pero eso es el cine), no diré que es una obra maestra absoluta (porque tiene algún que otro pero), y sin embargo, objetivamente me parece un sobresaliente ejercicio sobre pasiones, acelerones y frenos, sobre lo ideal y lo real, sobre lo que queremos y lo que quieren los demás para nosotros o por nosotros. Es como lo de "a veces, tengo ganas de ... y otras de besarte".
Ya digo, me ha despertado sentimientos encontrados y diversos. Objetivamente, llega al sobresaliente.