Os digo lo mismo que a Toshiro: me costaría dejar de contactar con gente maravillosa como vosotros. Hay otros compañeros con los que ya estoy agradablemente condenado a mantener contacto, como mi hermano espiritual Bela, pero ya me gustaría a mí poder tomar alguna copa (o comer algún arroz) con más de uno. La distancia no es el olvido.
Con respecto a los libros, me sabía mal entrar para agradeceros el apoyo y comenzar a lanzar propaganda de los mismos. De todas formas, no me van a sacar de pobre. Tengo tres en banda. Cuando llora el lobo es un macrotratado de licantropía, en esencia fílmica, pero lleva algunos añadidos que creo pueden interesar y que le dan algo de originalidad. Puede que sea el más extenso de los míos publicados. Alberto Santos lo sacará cuando el estreno del filme con Benicio del Toro. Luego está el de los zombis. Y hay un tercero sobre la vida y obra de Paul, que lo editan los amigos de la revista Sci-fi World, semejante al de John P. Law. Un periodista hace la entrevista (extensa) de la vida de Paul, y yo me centro en la filmografía comentada. Además, estamos ultimando detalles para la novela-película Lágrimas de papel, que está pendiente de un trámite administrativo de una de las tres partes editoriales. No obstante, la sacan los amigos de Vellavisión para Navidades, al igual que el filme El malvado Zaroff, con mis audiocomentarios (que no serán los únicos, aviso). Hay más cosillas, pero ya te las comentaré, quizá en otros hilos.
Lo dicho, un abrazo muy fuerte que os manda un superviviente.