33.
La mano izquierda de Dios (
The Left Hand of God, 1955), de Edward Dmytryk
Por último, Tierney, de la que se dice que tenía graves problemas emocionales (en parte motivados por una hija discapacitada; seguro que Otto+ nos podrá dar una profusa información sobre el caso ), mantiene el tipo, conservando todavía parte de su belleza, aunque su personaje está muy poco desarrollado. Se cuenta que Bogart la ayudó en el rodaje, aunque Bogie ya empezaba a mostrar problemas de salud, con frecuentes ataques de tos.
Espero que la próxima entrega,
The Desperate Hours, que supuso el regreso de Bogart al cine de Wyler después de muchos años (con él había alcanzado el éxito en 1937 con
Dead End, encarnando al gánster Baby Face), pueda comentarla sin sorpresas (dispongo del DVD de Paramount).