En efecto, por mucho que adore la película, es cierto que lleva dentro un mensaje algo dudoso. De hecho, George McFly cambia la historia con ese puñetazo, pero 30 años después él actúa con Biff de forma cabrona y miserable, él se ha convertido en Biff. Y el símbolo del éxito es económico: mejor casa, el dichoso Toyota...
Creo que Bob Gale comentó alguna vez que no era buscado, que simplemente es una película imbuida en el espíritu de su tiempo, la era Reagan, enfrentamiento con la URSS (o pisas o te dejas pisar), mirada nostálgica al pasado, ambición económica y obsesión por el éxito (la trama de Marty desapareciendo de la historia es una imagen de ese miedo a no ser nadie, a no triunfar, que parece acosar a los McFly en la película).
Pero es cierto que para cuando se hicieron las secuelas, los valores eran otros y son películas que inciden más en valores personales.