La verdad es que me interesa más bien poco lo que piensa Tarantino, las veces que lo he escuchado, además de ponerme nervioso con su forma de hablar de un entusiasmo que me parece impostado, suele recurrir a hipérboles varias que me fatigan. Prefiero otro tipo de comentaristas. También Scorsese me parece algo pasado de rosca, pero lo prefiero.