Añado una ventaja fundamental y esencial de la proyección frente a las teles y es que aún contando con imágenes de mayor diagonal que las teles, la visualización se hace más relajada a la vista por ser luz reflejada y no luz emitida de frente que te machaca la vista.
En definitiva: es cine puro y la sensación de imagen proyectada es algo inigualable pese a su desventaja en contraste frente a los plasmas por ejemplo. Para ver películas no hay nada parecido y lo dice uno que tiene un Kuro de 60 prácticamente aparcado.
Veremos a ver que pasa cuando tengamos teles 4K o 8K de 120" en un futuro (yo el primero) y que veremos a 4 metros o menos. ¡¡Acabaremos con los ojos abrasados!!
Ahora diréis que soy un exagerado pero tiempo al tiempo...