Por fin he podido ver el documental de Wenders y lo primero que hago es avisaros, si no os gusta la temática ni los documentales, no os molestéis en leer mi crítica
Ya sabéis que cuando algo me gusta me apasiono un poco
También aviso que no sé nada de danza contemporánea, así que no puedo hablar desde el tecnicismo, sólo sobre las sensaciones que me transmitió la película.
Pues ahí va...
Difícil hacer una crítica de tan curioso documental. Lo cierto es que es tan único que le ocurre lo mismo que a la película “El árbol de la vida”, o aceptas sumergirte en lo que te propone, o no entrarás. Yo entré y de cabeza. Debo decir que me ha encantado.
Lo primero, la técnica del 3D realmente asombrosa en algunas partes, especialmente el primer baile: viendo a las bailarinas salir de la pantalla, los objetos, el entorno. Muy impactante. También me maravilló toda la del agua, ha sido mi favorita.
Otro punto a su favor es la gran diversidad de tipologías de bailarines que utilizaba Pina, de todas las edades, fisionomías, lugares… Cuerpos avejentados, diferentes, únicos… Nada de un clásico cuerpo de baile de figurines. El conjunto forma una estampa tan única y sorprendente que te hace entrar más y disfrutar más de la realidad que transpira cada baile, cada cuerpo, cada escena, cada gesto. Los bailarines transmiten realidad por cada poro de su ser, y ni siquiera notas que ese hombre o mujer, es bastante mayor. Menuda fuerza y vitalidad.
Viendo la película te sorprende la cantidad de movimientos que puede abarcar el cuerpo humano cuando sale de los parámetros ordinarios de la danza. Asombra ver toda la belleza que puede alcanzar un cuerpo humano en movimiento.
Hay que decir que no se trata de baile clásico ni convencional, se enmarca dentro de la danza contemporánea, pero es mucho más. Toca el teatro, la expresión corporal y facial, e incluso, algo de la técnica del mimo (o eso me parece a mí). Es por ello que hay partes en las que el espectador puede desconectar más, pues es una propuesta radicalmente diferente de lo visto hasta el momento. No es fácil ver algo en determinadas coreografías o escenas si no se ve más allá de los movimientos, si no se piensa un poco en la intencionalidad de lo que se muestra. Por ejemplo: en un momento en la estación, un hombre hace un baile repetitivo de movimientos desesperados que cada vez se aceleran más, hasta finalmente caer sobre el suelo agotado. Si sólo ves movimientos acelerados, no lograrás ver que lo que transmite realmente, es un estado de desesperación.
Hay que destacar que al parecer, Pina creaba a partir de imágenes, nombraba una imagen y los bailarines debían representarla a través del cuerpo y el movimiento. Así que hay partes más experimentales y otras más coreográficas.
Un hallazgo muy bueno es cuando en una coreografía se detiene el tiempo y mediante fotografías, se accede a diferentes mini-coreografías de parejas. Muy bonita la expresividad del momento blanquecino del flash… se detiene el tiempo y a continuación… la pareja realiza un baile en otro escenario diferente.
Las partes en las que los bailarines hablan a cámara contando todo lo que Pina supuso para ellos, son bellísimas, pues
no tratan de contar la vida de la artista, sino la esencia misma de su alma y de su trabajo. Hay frases preciosas de los bailarines: uno dice que ahora la ve bailando en las nubes, otro sueña con ella, otras recuerdan cómo logró quitarles la timidez y sacar lo mejor que tenían escondido, otros que les decía cosas hermosas como que eran ángeles, alguna confesaba que había pasado más tiempo con Pina que con sus propios padres, otro recordaba como Pina le dijo que lo más importante era que transmitiera amor, etc.
Mis partes favoritas coreográficas han sido:
- Todos y cada uno de los bailes sobre el escenario con la roca, y posteriormente los del agua. Sencillamente maravillosos, especialmente todos los del agua, me robaron el corazón
. Os dejo una muestra en vídeo:
[ame="http://www.youtube.com/watch?v=kV2mPO5Ckeg&feature=related"]http://www.youtube.com/watch?v=kV2mPO5Ckeg&feature=related[/ame]
- El baile de la alegría (aquél en el que un alumno inventó un paso y Pina lo introdujo en el número) Bellísimo y el más alegre junto con el del agua.
- El inicial, sobre la arena. Maravilloso, con esos cuerpos saliendo de la pantalla, estirados en el suelo sobre la arena….
- Todos los de amor y desamor, especialmente el del exterior en la carretera bajo el tren colgante y el de la pareja en la habitación de cristal.
- El de escalar la montaña. ¡Wow! Maravilloso, sensacional… La música que le acompaña me encanta también y el bailarín, le da una vitalidad pasmosa
- El del único bailarín que creo que es español. Jamás he visto un hombre bailar de una manera tan hermosa ataviado con un vestido de mujer.
- La danza en la calle de la chica rubia del vestido dorado. De una belleza y delicadeza sublime.
- La de la chica ensangrentada. Muy impactante.
- La del hombre que se bajaba los pantalones
jajaja. Fue la más graciosa.
Por cierto, es curioso, pero la parte que menos me gustó fue la más larga, la del Cafè Muller. No sé bien por qué, pero lo mejor de esa parte para mí, fue la fantasmagórica aparición de Pina, inundando el escenario con esa fragilidad, sensibilidad, fuerza, elegancia… todo al mismo tiempo, componiendo un baile bellísimo y extraño al mismo tiempo.
Sólo tengo un pero para Wenders y su trabajo, una cosa negativa. La manera de cortar los bailes introduciendo abruptamente las palabras de los bailarines. No sé si es algo intencional o no, pues desconozco la duración de los bailes, no sé si son tan cortos o es que los corta Wenders. Pero me ha dado muchísima rabia estar extasiada observando un baile maravilloso y a los 2 o 3 minutos ¡zas! Me lo cortan.
¡No Wenders! Quería ver más, quería seguir viendo el baile. He tenido constantemente la sensación de que me dejaban a medias. Quería ver más. Cuando más estaba disfrutando de una coreografía ¡zas! Me la cortan otra vez. Eso es lo único negativo que puedo destacar, los constantes y bastante abruptos cortes.
Finalmente, debo alabar la maravillosa B.S.O. Qué piezas más bellas. Además, sorprende que un tipo de baile tan diferente, pueda encajar tan bien con la música. Hay piezas hermosísimas. De hecho, fui de las últimas en abandonar la sala, porque me quedé escuchando la canción de los créditos, que si mal no recuerdo, ya aparecía en el tráiler. Extraordinaria B.S.O.
Desde luego hay que verla en pantalla grande para disfrutarla, pero como he dicho, no es nada convencional y típico. Así que si no tienes un poco de gusto por la danza, por la belleza de los cuerpos en movimiento, ésta no será tu película. Si eres de mente inquieta y te atrae descubrir cosas nuevas, dale una oportunidad. Conocerás a una artista única y diferente a todo lo que hayas podido ver.
No le pudo dar un 10 por ese problemilla de los cortes, pero se merece un
9.
Aquí os dejo una de las canciones más hermosas del documental:
[ame="http://www.youtube.com/watch?v=Si3HJVhnKYk"]http://www.youtube.com/watch?v=Si3HJVhnKYk[/ame]