acabo de ver
Ladrón de bicicletas. Un drama enorme de Vittorio de Sica y un peliculón como la copa de un pino.
Es una obra maestra, a mi modo de ver, del neorrealismo italiano. Trata de un hombre al que le roban la bicicleta, que es algo fundamental para su trabajo, y toda la película transcurre de cómo va buscándola junto con su hijo.
Lo que la hace única es que narra muy bien aquella Italia, o más bien se podría decir Europa entera, después de la 2ª guerra mundial, donde había pobreza y necesidad por doquier.
Además está muy bien tratada la relación del padre con su hijo. Y cómo el pequeño va aprendiendo lo que es la vida y lo que es la desesperación y la lucha de su padre por recuperar su medio de locomoción, como ya he dicho, imprescindible para él.
Le doy un 8.5.
Lástima que este tipo de películas ya no se hagan en Europa. Sí, habrán cambiado los tiempos, pero estas historias desgarradoras están muy a la orden del día aún.
Supongo que ya no existen estos maestros del 7º arte. Pero es una pena que Europa entera pierda su identidad a la hora de hacer cine actual. Y ahora este tipo de historias se las lleven los paises de la Europa del Este, Asia y demás.
Espero que Europa vuelva a esa senda que nunca debió abandonar, donde se narraban problemas y sociedades desde dentro, lo que hacía que lo que mostraban era muy humano y en ocasiones desgarrador. Pero eran muy llanas y comprendidas por todo tipo de públicos, que es realmente lo que hace grande este arte.