
Iniciado por
Alcaudón
En CENTAUROS DEL DESIERTO, lo que John Wayne siente por Jeffrey Hunter (un actor prematuramente fallecido, pero de mirada límpida) es, sencillamente, el más absoluto desprecio al ser éste el producto de la mezcla entre un blanco y una india o sea, lo más abominable a los ojos de áquel. Creo que es algo que queda meridianamente claro a lo largo del metraje (recordemos, entre otros, la escena en que dispara a los ojos del indio muerto para que éste no pueda llegar al Paraíso de los indios). Sólo a lo largo de la larga búsqueda (de ahí el título original, THE SEARCHERS [LOS BUSCADORES], mejorado, en este caso, en su estreno nacional) empieza a cogerle cierto "cariño" (aunque la escena de la emboscada del hombre que les da la pista de Scar es, cuando menos, de una mala baba impresionante) y así llegamos a uno de los más hermosos finales de la historia del cine, al recordar cuando coge a su sobrina en brazos, el mismo gesto que al inicio de la película cuando ésta era una niña. El espléndido trabajo que hace John Wayne (hubiese merecido, sin duda, el Oscar) logra transmitar ese sentimiento de amor imposible por su cuñada y el odio visceral por los indios y más ahora que su sobrina (la que hubiera sido su hija, en una de las escenas más memorables en la carrera del genial gruñón irlandés) ha sido mancillada por un "sucio" indio, Scar, imagen especular del propio Ethan y sólo al final podrá romper el sino maldito devolviendo a la niña a la "civilización" y dejándole a él, más solo de lo que estaba al principio, en un final que es igualmente especular al inicio, la puerta que se abre, la puerta que se cierra.