HUMOR
parodia
f. Imitación que se hace de alguien o algo como burla.
sátira
f. Obra o dicho agudo* o mordaz**.
* [agudo, da]
adj. Ingenioso, rápido.
** [mordaz]
adj. Que murmura o critica de forma ácida o cruel, pero ingeniosa.
sátira [! + * + **]
f. Obra que critica de forma ácida o cruel, pero aguda e ingeniosa.
...
La Guerra Fría posicionó a medio mundo bajo una dicotomía ideológica y política bastante severa, y algo arbitraria a la postre. Uno había de asumir una serie de roles sociales y personales dependiendo de a qué lado del telón se encontrase.
'Uno, dos, tres' es una parodia al respecto de dicho posicionamiento, una imitación grotesca de un modus vivendi. Subraya, caricaturiza, exagera, deforma. Señala rapaz a lo capitalista, bobalicón e iluso a lo idealista, ligero a lo liberal, represor a lo nazi, necio a lo inflexible, voluble a lo flexible. Redundando en unos casos, llevando al paroxismo en otros. Un dedo índice apuntando a su objetivo y ridiculizándolo. Wilder quería burlar, y lo hizo en el momento apropiado. Acertadísimo. Pero, ahora, ¿qué hay de gracioso en romper los cristales de un edificio ya abandonado?
La sátira ha de tener ingenio [! + * + **]. La sátira no se presta a evidencias. La sátira es universal y no caduca. La sátira es un tono, una crítica velada, escondida. Pero que persiste en todo lo que proyecta. Es edificante. La sátira es un nivel superior respecto a la parodia, porque implica inteligencia y rehusa una obviedad que 'Uno, dos, tres' desprende desde el minuto 1. La obviedad del dedo que señala, y señala para que lo vean señalar.
Realmente, no ha habido gag en 'Uno, dos, tres' que no supiera ya, que no intuyese, que no supiera ya que iba a aparecer. La sátira sorprende, la parodia resalta lo evidente; lo absurdo del comportamiento humano en según qué marcos políticos.
Como burla hacia unos ideales y hacia la forma de ser y parecer del ser humano en su medio socio-histórico, 'Uno, dos, tres' quizás sí que sea muy buena. Como sátira inteligente y que realmente aporte algo... un, dos, tres, responda otra vez.
Gracias.
Álvaro Nuño López