Técnicamente no es nada del otro mundo, aunque artísticamente lo pueda ser (pese a que a mi me ha parecido aburrido). Pero lo que aprendí hace años tras ver innumerables demos para PC de festivales de programación, es que son infinitamente más ligeras que un juego, puesto que no hay cargas de proceso más allá de lo que se ve en pantalla (ni IA, ni física, ni input de usuario, ni mapeado más allá de lo que se muestra...).