En la mente de cada uno puede existir lo que uno quiera, Dios, Mahoma, Zeus, Maradona, Extraterrestres, Pitufos o los Snorkles.
Y no estoy bromeando, cada uno cree en lo que quiere y está en su derecho de creer en eso que quiere. Ahora bien, si quieres vender un producto juntando las ideas y quieres vender ese producto a otra gente como una película en un tono real, tienes que afinar mucho al tocar las teclas y a mi gusto Shyamalan hace una mezcla muy estrambótica para el giro del final.
Tal y como yo veo las cosas, para mi sí, es muy descabellado meter en el mismo saco a dios y a los extraterrestres. Si se habla de un único dios, de esa figura que puede estar representada como un señor con barba y túnica sentado en su asiento que dependiendo de la región cambie de aspecto o de siglo, se multiplique en varias figuras y a la vez extraterrestres. Me parece descabelladísimo.
Si se trata, de dios, como una figura representativa todo el poder del universo. Menos descabellado, pero también, porque a lo desconocido nos gusta ponerle siempre una etiqueta y siempre hay un listo que le gusta hacer suyo lo desconocido con sus cuentos de hadas y si miramos atrás en nuestra historia, podemos ver muchas cosas claras y una es que la religión siempre se ha usado como placebo para controlar a las masas, jugando con sus temores y deseos. Cada vez que hemos ido sabiendo más, hemos ido quitando cosas divinas a favor de la ciencia.
Obviamente no deja de ser una opinión, que es la mía, pero es una opinión en la que tengo una fe muy grande