Completamente de acuerdo respecto a Thin Red Line. Me parece maravillosamente planificada y montada, y con una fotografía y un lirismo que me impactó mucho en su día. El reparto es irrepetible y la música y el diseño sonoro una gozada. Una maravilla de película.
Desde entonces Malick se creyó que sus pedos olían mejor que los de los demás, y su cine se convirtió en un ejercicio de pretenciosidad muy burdo e irritante, en mi opinión.