Shyamalan es el De Palma de su generación.
Es cierto que no es un guionista TOP y que muchas veces no cierra sus historias tan bien como debería, pero la verdad, son detalles que personalmente me pasan a un segundo plano por su estupenda planificación y dirección de actores (lo mismo me ocurre con el director de Blow Out).
Como guionista, no llega a la maestría de un PTA pero tampoco se excede tanto en la exposición como Nolan (y a éste último, curiosamente, no veo que se le critique tanto por ello).