Leyendo en el ultimo numero de cahiers los diversos estudios y artículos acerca del ultimo cine norteamericano, se deduce que hay tres tendencias claras:


- recuperar la tensión del relato y/o la estética de los años 70

- tomar prestados géneros clásicos para volver a reformularlos desde el presente

- poner patas arriba todo lo anterior

En el primer grupo podemos meter a American Gangster, Syriana, la t trilogía Bourne, Munich...

En el segundo, a cineastas como Ang Lee , Todd Haynes, los hermanos Coen ( antes de su ultimo filme ), Paul Thomas Anderson ...

En el tercer grupo están claramente destacados David Lynch, Gus Van Sant o David Fincher con Zodiac.

Por supuesto hay subgrupos, pero que en mi opinión, no están desempeñando un papel tan activo en la evolución del cine.

Volviendo al último grupo , que es el que me interesa, está compuesto por directores que bien en medio de la independencia o dentro de la industria, están formulando las claves por las que discurrirá el cine futuro. Porque no nos engañemos, los espectadores acabarán hartos de ver un film con su planteamiento, desarrollo y desenlace expuestos de manera totalmente clara y definida.

Aunque queden espectadores que reclamen ese tipo de clasicismo ( los seguidores de Garci o Sidney Pollack ) , la generación de espectadores actual crece con Perdidos, toda una exhibición de narrativa desordenada, llena de elipsis, flashbacks, flashforwards y trucos , que educan la mirada de una manera totalmente distinta a la generación de nuestros padres.

Es por eso por lo que directores como David Lynch son tan importantes: porque crean tendencias.

Su Mulholland drive era incomprensible en el 2001, año de su estreno. Actualmente, sigue quedando retazos de ese estupor, pero poco a poco, se deja entrever como un film - fuente del que han bebido muchos productos posteriores, aplicando la lógica onírica del genio de Montana. Nada de secuencias explicativas al uso, ni de un desarrollo convencional ni mucho menos de un desenlace a la medida del espectador medio. Un caos perfectamente ordenado.

INLAND EMPIRE va más allá y directamente desaparece el punto de partida, y casi el de llegada. En medio tampoco nos lo pone fácil: múltiples puntos de fuga que dan la impresión de una espiral en la que se va enrollando el relato...

Todo ello , mezclado con diferentes texturas de imagen, donde Lynch recrea a su gusto la estética imperante en su cine , lleno de saturación.


Van Sant nos propone la supresión total del relato. O mas bien, de descubrir el relato a medida que pasa el metraje. Una apuesta absolutamente radical que ha ido depurando, de la más despojada Gerry a la poética pero infiel a su filosofía en determinadas secuencias de Elephant y finalmente a la suicida last days.
Sin inicio la primera, sin final la segunda, sin inicio ni desarrollo la tercera.

No he visto paranoid park no me extrañaría que Gus cambie de nuevo en su siguiente paso a la filmación del momento presente.

Zodiac es el film con el que Fincher se postula en este grupo, ya que sus anteriores filmes, si bien contenían apuntes de su radicalidad ( la supremacía del espacio como protagonista en la habitación del pánico sobre los protagonistas, o las secuencias por encima de la trama en el club de la lucha ) es con su ultimo trabajo con el que se gana un puesto entre los grandes vanguardistas de la narrativa. Fincher nos cuenta el fracaso , pero no sólo el de la policía , el periodista o el dibujante de cómics. También el de una manera de contar, con la que es imposible abarcar todo lo que él quiere. Un instrumento ya ineficaz para responder a la pregunta que plantea durante todo el filme: la captura de aquello que se ha perdido y ya no vuelve.

Fincher adopta un estilo ajeno, el de los 70, con su estética, sus personajes, su ritmo, sus diálogos... pero no le sirve, ya que ese modo de narrar también tiene su límite, y lo bordea. Por eso la salida que nos ofrece al final es tan abierta, porque no ha podido completar su misión. Planteamiento y nudo, pero no desenlace ( o un falso desenlace ).

La traición al ídolo, otro tema recurrente, es aquí doble: se acabaron los sentimentalismos, el cine de los 70 ya no vale para contar cosas del siglo XXI.


¿ Qué cineastas consideráis que deben incluirse en este grupo de renovadores ? ;)