Sin duda ha querido jugar con el tiempo y que entendiéramos lo que tarda cada grupo en escuchar el estruendo. Además de eso, y es mi opinión, tambien ha querido jugar con el silencio para que, ante todo y durante ese espacio de tiempo, nos imaginásemos por un instante, no solo como debe sonar este tipo de bombas, sino imaginarnos la conciencia de cada uno de los personajes e incluso de nosotros mismos al estar en esa situación.