Me gustó "Nomaland", pero no creo que sea la-mejor-película-del-año, incluso aún ciñéndonos al horizonte específico de unos premios Óscar. Es una muy buena película, pero es una muy buena película de una directora talentosa que está creciendo, y que aún no ha llegado a esa gran película que sí será merecedora de reinar en la noche de los Óscar. Aún aprenciándola, y seguramente la compraré, creo que ha recibido un empuje más allá de su condición. Que sea por cuestiones de corrección política, por la pandemia y/o la ausencia de más estrenos, o por otras causas, no me hace pensar algo diferente en cuanto a su valoración individual.
Chloe Zhao va ser una gran directora con mayúsculas, eso -personalmente- lo tengo claro; pero esta misma película hace no tanto jamás hubiese estado en las quinielas para ganar todo lo que ha ganado.
En cuanto a las demás candidatas, me gustó mucho Mank, y sin entrar en disquisiciones sobre qué premios debía haber ganado, y cuáles no, comienzo a sentirme incómodo con el ninguneo repetido hacia David Fincher. La lista de premiados que no tienen una talla de cineasta análoga a la que ha demostrado comienza a ser grotescamente larga. Sólo comparable hoy en día a lo que ha ido ocurriendo con Paul Thomas Anderson.
Aunque no es el único, ni es el único ejemplo. Ni la única categoría. Las situaciones grotescas comienzan a multiplicarse con demasiada facilidad. Es algo que sabemos todos. Ahora parece que se reparten premios con mucha más soltura (...)
Por lo que he visto, creo que el Óscar a Anthony Hopkins es justo; ý me gustó muchísimo “Otra ronda”. El óscar a Frances McDormand me parece justo, aunque no lo veía seguro; y el de Daniel Kaluuya me gustó mucho, es muy buen actor, más de lo que aparentaba en la -para mí- muy muy sobrevalorada “Déjame salir”.
Sobre la gala, me gustó aún siendo consciente de sus defectos y sus carencias, que los tuvo. Me gustó la originalidad, el punto de vista diferente; y que sacasen ciertas actuaciones de la ceremonia. Me gustó estéticamente, y el plano inicial del comienzo con los títulos de crédito me ganó. No me importaría que repitiesen añadiendo un/a maestro/a de ceremonias, y limitando ciertos discursos. Que durase 40 minutos más de lo previsto, cuando todo parecía estar medido, da la impresión de que fue más un ensayo que un producto final.