Efectivamente Fincher está cada vez más imbuido en ese club de directores geniales ninguneados por la academia (Kubrick, Hitchcock, Lumet..., los ya veteranos y aún más o menos en activo Peter Weir o Mike Leigh y su compañero de quinta, el citado, Paul Thomas Anderson. Dicho esto, vale que este año ha perdido ante Zhao, pero esta derrota que me parece bastante menos dolorosa que no haberle dado el Oscar frente a los trabajos de Tom Hooper o Danny Boyle.
Saludos