A mí Mank me pareció extraordinaria, aunque reconozco que no es para todo el mundo. Fincher es un maestro que lleva desde Zodiac -una de las mejores películas en lo que llevamos de siglo- en absoluto estado de gracia. A mi juicio, por supuesto.
Respecto a Hopkins, poco que decir. Actor clásico, curtido en teatro, efectivamente se trata de una de las pocas leyendas vivas que nos quedan en activo. Un coloso.
Dice mi mujer que le debían el segundo Oscar desde 1993, por la obra maestra de Ivory lo que queda del día, tal vez la mejor interpretación de su carrera (lo cual es mucho decir).