Pasan los días y sigo pensando que el error que tiene esta película es no dar con el tono adecuado.
Creo que si no se tomara tan en serio a sí misma (de tono que no de verosimilitud), hubiera conectado más.
Imagino (aunque es un suponer), que Fincher y Flynn no querían hacer un tono más exagerado por miedo a no tomarte en serio la reflexión que se hace sobre el matrimonio, pero creo que no hubiera habido problema con eso (ahí está El Club de la Lucha para demostrarlo).