Aquí lo divertido es que cualquier página que albergue publicidad servida por una empresa participada por Google o cualquier otro motor de búsqueda va a poder ser denunciada y con razón pues, a día de hoy, se pueden seguir encontrando enlaces directos en los "motores de búsqueda" más representativos.
Me gustaría ver a la SGAE enfrentándose a ellos. Dos llamadas desde donde se dirige el laboratorio de pruebas (con nobel incluido) y pasamos de despeinar cejas a afeitarlas.