Tal como está planteada la narrativa del film, obviamente era la única posibilidad (amén de haberla espoileado hasta la saciedad en los trailers) de tener algo mínimamente parecido a un climax. Otra cosa es que funcione.
Por entrar a comparar con una película no tan mitificada como algunas que aquí se citan recurrentemente, me resultan mucho más emocionante y cercanas las acciones y sacrificios que algunos personajes de la película "Sunshine", donde cada decisión crucial es un camino sin vuelta atrás, con su correspondiente carga dramática añadida, ya que esta gente se está sacrificando por el bien de toda la humanidad, y aunque toda la historia transcurre dentro de una nave, se siente durante todo el metraje el peso de la responsabilidad de esos 8 personajes y del conflicto de decidir entre el "¿qué hay de lo mío?" y lo que significa dejarse la vida por los demás.
Por no hablar de la "mística" del film, infinitamente mejor lograda por el simple hecho de que "Sunshine" jamás pretende abarcar más allá de sus modestas posibilidades...
Y con un remate sonoro impresionante cortesía de John Murphy, uno de los casos de "compositor infrautilizado" más sangrantes que recuerdo.
A cambio, "Prometheus" (o Lindelof y Scott para el caso) nos obsequien con una revisión cachonda del concepto de sacrificio. ¿Alguien dijo "Independence Day"?
Y así con todo, en la película de Emmerich al menos estaba medianamente justificado y no ofendía.