Hola cot.
Bastante de acuerdo con lo que has explicado sólo que me sigue resultando sorprendente que sorprenda, valga la redundancia, que se haya descubierto ahora o puesto en evidencia las virtudes de un modelo concreto de proyector. Si es así, pues no creo que haya que buscarle más patas al gato.
Otro apunte que me permito hacerte es que yo pienso lo contrario: en AUDIO hay bastante más camino andado que en VIDEO. En colorido, movimiento, definición, contraste, etc veo que aún hay mucho por mejorar y sin embargo en audio la gente consigue maravillas y no necesariamente gastando un pastizal.
El otro día volví a montar en mi salón el chiringuito de "enfrentar" al infocus con el JVC ya que me lo había ajustado LeFric sólo brillo y contraste puesto que no tiene sentido calibrar ya que no se va a quedar en mi sala. En esta ocasión lo hice con un poco más de tiempo intentando igualar las condiciones de los 2 proyectores. Con cerca de 750 horas el JVC ya le noto que ha pegado un pequeño bajón en los ftl que da y para llegar al punch del infocus (no llega a 100 horas) no tengo más remedio que abrir el control de lente a tope para llegar a igualar pegada, mientras que con el otro lo puedo dejar el iris a la mitad perfectamente.
En términos generales el JVC juega en otra liga pero sigo diciendo que la nitidez de esta máquina es significativamente superior. Y que conste que he visto otros DLP modernos como el Optoma 30,23 o el nuevo benq w7500 y no es lo mismo ni de coña. Vinieron unos amigos a casa y no dudaron en elegir la imagen del infocus y eso que ajusté bastante parecidos.
Saludos.