Impresiones Gamescom de Bloodborne para PlayStation 4
Lo nuevo del creador de Dark Souls, un juego de acción, rol y aventura que mantiene todas las señas de identidad de sus anteriores trabajos, pero que cuenta con novedades de peso para que se sienta como algo nuevo.
Para todos aquellos que han disfrutado de lo lindo con la trilogía de FromSoftware Demon's Souls, Dark Souls y Dark Souls II, el anuncio el pasado E3 de Bloodborne fue la mejor noticia que podían recibir, a no ser que no tengan entre sus planes hacerse con una PlayStation 4, ya que estamos ante un juego que será exclusivo de la nueva consola de Sony, al igual que lo fue el primer Demon's Souls para PS3. Con el equipo que desarrolló este y el primer Dark Souls, dirigidos por Hidetaka Miyazaki, ahora presidente de FromSoftware, van a ofrecernos un juego muy fiel a lo que han venido haciendo en los últimos años con la serie Souls, pero con unas cuantas novedades y cambios que consiguen que no sea más de lo mismo.
Si en el E3 vimos una breve demostración que nos sirvió para hacernos una ligera idea de por dónde irán los tiros, ahora en la Gamescom y durante aproximadamente una hora nos han enseñado y explicado unos cuantos conceptos del juego en profundidad, y nos ha quedado mucho más claro cómo será Bloodborne, un título que ya deberían tener en su punto de mira todos los usuarios de PS4 amantes de las propuestas más estimulantes. Combates pausados y en los que hay que medir nuestras acciones al milímetro, una dificultad muy elevada, unos escenarios llenos de trampas y secretos por descubrir, que hay que explorar a conciencia, y un elenco de monstruos que es todo un derroche de imaginación, sacados directamente de las pesadillas más horrendas.
Constantes situaciones de vida a muerte que pondrán a prueba nuestra inteligencia más que nuestros reflejos, en un juego que nos incitará a "explorar lo desconocido", algo que se refiere tanto a los escenarios como la trama, que como es costumbre en FromSoftware será muy críptica, y seremos nosotros los que tengamos que desentrañarla, si queremos. Pasamos de una ambientación de fantasía medieval a una especie de Londres victoriano, con edificios y estructuras relativamente modernos, aunque también parajes naturales (o mejor dicho, sobrenaturales…), como vimos en esta nueva demostración.
Los combates, aunque parecidos a los de la saga Souls, cuando los ves en profundidad tienen bastantes matices que los diferencian. Para empezar ahora no hay escudos, lo que hace que tengamos que movernos constantemente para evitar los golpes, y se ha añadido un curioso sistema de que nos invita a ser más activos y agresivos. Si en la demo del E3 no teníamos ningún tipo de interfaz en pantalla, ahora ya sí veíamos la clásica barra roja de salud y la verde de cansancio, igualitas que en la saga Souls. A su izquierda una esfera con un número, que indica el número de pociones que tenemos disponibles, y abajo los dos objetos que podemos llevar equipados a la vez, por ejemplo cócteles molotov.
Cuando nos golpean, además de perder una porción de la barra de salud en color rojo, de manera definitiva, también vemos cómo desciende un porcentaje de la salud en amarillo. Si justo cuando está bajando el trozo amarillo golpeamos a un enemigo, recuperamos esa parte de la salud, pudiendo encadenar varios golpes obteniendo este beneficio. Vamos, que si te golpean y eres rápido y le das lo suyo al enemigo, minimizas el daño, ya que recuperas salud, te alimentas de su daño. Esto como os podéis imaginar invita a que el jugador sea mucho más agresivo, y no se mantenga pasivo o a distancia cuando recibe algún golpe.
Hay más enemigos, estos son más agresivos y rápidos, y se mezclan diferentes tipos durante los combates. Contamos con un arsenal a la altura para hacerles frente, pero por todo esto que es hemos dicho no penséis que estamos para nada ante un hack and slash, hay que seguir jugando con mucha cabeza, o con unos pocos golpes estaremos muertos. El armamento es una de las mayores peculiaridades de Bloodborne, ya que tenemos unas originales armas transformables, una misma espada o hacha que puede adoptar dos formas distintas.
Por ejemplo un hacha que podemos utilizar a una mano, teniendo la otra libre para usar un objeto, y que podemos convertir en un hacha a dos manos, con más poder y alcance, pero no pudiendo llevar una segunda arma, como la escopeta. Esta será bastante protagonista en la jugabilidad, ya que nos permite atacar a relativa distancia y de manera muy eficaz y potente, disparando un montón de metralla, pero por lo que hemos visto la munición será muy escasa, y esto no se va a convertir en un shooter en tercera persona, ni mucho menos.
Otra arma transformable que nos pareció muy curiosa era una especie de espada con una extraña punta, que podíamos utilizar como una espada normal, o adoptando la segunda forma como un poderoso arpón, capaz de tirar a cualquier enemigo al suelo, pero con un tiempo de ejecución muy lento, de varios segundos, por lo que hay que calcular muy bien en qué momento la utilizamos, Otra arma es como una especie de navaja de afeitar que podemos desplegar, y en el caso de las armas más rápidas, nos han dicho que se podrá en mitad de un combo realizar ataques con las dos formas de una misma arma.
Si los enemigos de la saga Souls siempre nos han encantado, creados con muchísima imaginación, en Bloodborne se han vuelto a superar y no dejamos de alucinar con las terroríficas y fascinantes criaturas a las que nos enfrentamos. Humanos convertidos en una especie de zombis que portan hoces, rastrillos y antorchas y que salvando un poco las distancias, nos recuerdan a nuestros compatriotas de Resident Evil 4. Enormes perros salvajes, espeluznantes ratas más grandes que nosotros, una especie de brujas dementes de más de dos metros de alto que impresionan con su sola presencia, unos torsos que se arrastran por el suelo y vomitan ácido, y para terminar la demo un cerdo gigante, que fue verlo y no dudar un segundo en echar a correr, aunque no sirvió de nada…
El sonido será muy importante en Bloodborne, protagonista no solo para aterrorizarnos y que nos comamos la cabeza con qué puede haber detrás de esa esquina en la que suena algo muy extraño, sino además con influencia directa en la jugabilidad, ya que si estamos lo suficientemente atentos y sabemos interpretar los ruidos de los enemigos, podremos afrontar mejor ciertas amenazas, o evitarlas. Antes de que nos explicaran este concepto en profundidad, fue algo que nos llamó muchísimo la atención desde el primer momento, los enemigos, además de espeluznantes visualmente, emiten unos sonidos que acongojan, conformando un apartado sonoro sobresaliente.
Y a todo esto hay que unirle una dirección artística que es una auténtica genialidad, el sueño húmedo de cualquier fan de Castlevania que hubiera imaginado la mejor de las maneras de llevar el universo del juego de Konami a las tres dimensiones, con todos los respetos para el trabajo de MercurySteam. Los escenarios cuentan con un nivel de detalle enorme, repletos de elementos y con una arquitectura muy compleja, y una enorme luna llena los baña con su luz, para quedarte embobado un buen rato mirándola. Pero además de la ciudad que parece será el escenario protagonista, fascinante, también hemos visto las afueras de esta, un bosque con un cementerio terrorífico, aterradoramente bello.
Quizá porque decimos muchas veces que la industria japonesa en los últimos años ha perdido el pulso con Occidente, en detalles tan evidentes como el apartado técnico de sus juegos, nos ha sorprendido más si cabe cómo luce Bloodborne, uno de los juegos visualmente más atractivos de todos los que hemos visto en la nueva generación. Es cierto que a lo mejor la culpa la tiene al 60 o el 70% la sobresaliente dirección de arte, pero es que técnicamente nos ha parecido también muy bueno, con un carga poligonal enorme, efectos gráficos notables y detalles tan buenos como el movimiento de la ropa del protagonista, o la sangre que mancha de manera dinámica todos los elementos de los escenarios. Y todo esto con un framerate ya muy estable, al contrario que la demo del E3 que estaba un poco verde.
Una genialidad
No podemos ocultar nuestro entusiasmo con este juego, de momento lo que más nos ha gustado de la Gamescom. Si se acusa a PlayStation 4 de falta de grandes títulos exclusivos, aquí tenemos uno que en 2015 va a conseguir que por sí solo más de uno se compre la nueva consola de Sony, y no exageramos. Si eres de los que ha disfrutado de Demon's Souls o de alguno de los dos Dark Souls, vas a caer rendido a los pies de Bloodborne cuando lo veas, ya que conserva todo lo que ha hecho grande a los juegos de FromSoftware, y a la vez aporta unas cuantas novedades más que interesantes. Saldrá el año que viene, esperamos que en primavera, y cuanto más veamos y sepamos de él, más dura se va a hacer la espera.
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