Y no te olvides de Red Crandall, cuyo dominio de la plumilla es alucinante, a la par que usaba la aguada cuando terciaba. Amaba los clásicos y la Warren se aprovechó bien de ello. No se me olvidará jamás su adaptación de El barril de amontillado (entre otras).
Por cierto, Amnios, excelente enlace, sí señor.