Iniciado por
Diodati
Gon, hay una secuencia que me encanta, que es cuando la prota ve cómo entra ella misma en la casa y los ve liados (por razones obvias que no cuento pero que tú bien sabes). Se consigue uno de esos momentos alucinantes que turban y sobrecogen. Repito, como ejercicio estilístico es bestial, y la historia me funciona. En el debe, el Ford que se sale un poco e interpreta al típico psicópata americano. Y digo típico, porque sus defectos los veo reflejados en muchas películas que después se aplauden aquí sin contemplaciones ni peros. ¿Habéis comparado alguna vez la película Desparecida con Secuestrada, ambas de George Sluizer? Para mí la diferencia más notable estriba en la interpretación fría y cerebral del asesino de la primera, encarnado por Bernard-Pierre Donnadieu, frente a las salidas de tono y disparates de "¡tivoyamatar!" de Jeff Bridges. No lo he leído nunca por aquí, pero aquí lo hago yo ahora.