Perdonad el inciso compañeros:
Lo que quiso hacer Gus Van Sant con su película, curiosamente, era un experimento artístico que pretendía demostrar todo lo contrario: que incluso tratando de ser completamente fiel al material original desde un punto de vista gramático cinematográficamente, la visión estrictamente personal del autor prevalece por encima de todo lo demás. Lo que en realidad quiso demostrar con su adaptación es la imposibilidad, y por tanto, la estupidez, de copiar una obra cuando la riqueza de la misma reside en la mirada intransferible e irreplicable del autor. No sé si me explico bien, pero bueno... digamos que se disparó en el pie a sabiendas que se ganaría la antipatía de los productores por la mala acogida que probablemente tendría la película entre el público. Ya que por lo visto, si no recuerdo mal, fue un encargo que no le apetecía nada llevar a cabo hasta que lo abordó de esta manera. A espaldas, por supuesto, de los productores. Digamos que se limitó a hacer exactamente lo que le pidieron...
Fin del inciso!
P.D.: menudo hilo os estáis marcando con Sr. Alfred, chicos! Fantástico!