Qué argumento más absurdo. Defender los cines no significa que las películas no se puedan ver después en casa, y de hecho hay gente que por diversas razones no puede acudir al cine o no tiene acceso a uno. Pero la ventana de exclusividad de los cines hay que defenderla para que estos puedan subsistir. Si se cargan eso, los que quieran vivir las películas en cine no tendrán esa opción.