Ya vista, me ha parecido un señor peliculón y tal vez el punto más alto de su director.

Una película que se degusta a fuego lento y dónde los actores están geniales, muy comedidos en sus papeles.

La fotografía...


Eso sí, es 100% James Gray, así que los que no disfrutasen de las anteriores es extraño que lleguen a hacerlo con esta.

Lo que me disgusta es que se la pegará en taquilla