son de la misma especie que el dracula de Lugosi, más conde que vampiro.
Ya ves que era poco vampiro que fue imitado hasta la saciedad hasta la llegada de la Hammer, y todavía continuó siéndolo en paralelo con Lee.
Con respecto a lo de teatral, jamás he aceptado esta crítica. Por un lado se demuestra un desprecio hacia los actores de teatro, que es donde está la raíz de la interpretación. Por otro lado, Lugosi
CREÓ el papel, con una metafísica muy especial, maneras personales, gestos insinuantes, soberbios, llenos de magia y fascinación. Y no nos olvidemos que fue la primera película de terror sonora, con los esquemas del cine mudo a sus espaldas. Exagerados encuentro a los actores de la versión española de Melford, que se repiten en sus discursos constantemente.
Contaré una anécdota sobre esto de la teatralidad. Durantes lustros se criticaba en España la obra de Browning y la interpretación de Lugosi como teatral, cuando la mayoría escribía por referencias. Hablo antes del pase a finales de lo sesenta en el Festival de San Sebastián. Antes no se había estrenado la película, y las referencias eran del
Drácula hispano, sin saberse. Todo esto según Carlos Fernández Cuenca. O sea, que criticaban a Browning y a Lugosi, cuando en realidad hablaban de Melford y Villarías. Curioso. La verdad es que Lugosi ya era distinto incluso cuando empezó. No tomó ningún patrón a imitar.
GENIALIDAD.
La momia, de Freund,
COPIA literalmente los esquemas narrativos y la técnica del
Drácula de Browning. No muestra más que éste, y Karloff no puede estar más estático (pese a que lo considero genial). Sin embargo, nunca dicen nada sobre esta película en conceptos de teatralidad.